Con Nipon Taro ya son tres los restaurante que hemos probado del grupo Ayala Japón (Fuku y GoSushing!), quienes actualmente cuentan con 6 marcas diferentes y más de 22 establecimientos. Parte del éxito de sus restaurante es gracias a la ayuda del maestro Osanay San, quien prepara auténticas delicias.
Siendo uno de los japoneses más auténticos de Madrid, los dueños de Nipon Taro se dieron cuenta que necesitaban hacer un cambio en el local, por aquello de «renovarse o morir» y el resultado ha sido bestial: reservado al fondo de la sala para 20 personas, una terraza cubierta chulísima y una zona de mesas bajitas encerradas en una especie de jaulas de madera. Esto último se ve mucho en Japón, y es que les encantan a los japos. Admito que estéticamente son una pasada, pero para los altos es un fastidio, porque te dejan las piernas adormiladas y no sabes donde ponerlas :).
Respecto a la comida, podréis probar platos de toda Asia, ya que otra de las cosas que se han dado cuenta es que aquí nos gusta la comida asiática occidentalizada, ¡¡¡así somos nosotros 😉 !!! Los que nos leéis habitualmente, sabréis que uno de mis problemas cuando voy a un sitio nuevo es elegir y siempre que hay menú degustación suelo pedirlo porque es la forma más sencilla de probar los platos más característicos del restaurante…y eso hicimos en nuestra visita a Nipon Taro, nos decantamos por su Menú Tokio para dos personas.
Empezamos con una sopa miso para entonarnos el cuerpo. Ahora que llega el frío, no hay cosa que más me guste que una sopita para cenar, es un plato ligero y con el que entras en calor rápidamente. Además, me recuerda muchísimo a mi verano en Japón, porque todos los menús incluyendo sopa miso. Hay que admitir, que la que preparan en Nipon Taro está muy conseguida.
Para qué engañarnos, nos quedamos con mono de probar alguno de los makis crujientes que tienen en la carta, porque la variedad de sushi que tienen es impresionante :). Nos trajeron una bandeja de sushi y sashimi variado, con la que pudimos apreciar la calidad del pescado que tienen en Nipon Taro.
Cuando vas a Japón, los restaurantes están especializados en un sólo plato: sushi, gyozas, yakitoris, tempura, tonkatsu…y es alucinante pensar que aquí puedes degustar todos los platos más típicos nipones y encima los preparan ricos y muy similares a los que se pueden probar en Japón. La tempura mixta, un plato bastante complicado de preparar correctamente, era un poco más grasienta de lo habitual, pero no era desagradable de comer.
Las gyozas a la plancha son uno de mis entrantes favoritos junto con las habas edamame. Me encanta que estén bien tostaditas y cuantas más verduras lleve dentro más me gustan ;). Es un entrante muy socorrido que siempre gusta, os recomiendo pedirlas.
Yo ya no podía más, pero faltaba uno de los platos clave del menú: el pato crujiente. Cuando vi la ración, ¡¡casi me muero!! menos mal que mi hermana Totti es una fan empedernida de este plato, porque si por mi hubiera sido, con dos lonchitas me hubiera quedado satisfecha…¡¡sólo quería probarlo!!
De postre nos trajeron su postre estrella: el Taro Ringo, una masa crujiente rellena de manzana con queso y almíbar de miel con el que ponen el toque dulce a un menú de lo más completo y variado, con el que se puede hacer un repaso a los platos clásicos japoneses.
Mi recomendación: si una noche se os antoja comida asiática, pero no sabéis si japo o china, os recomiendo que os acerquéis a Nipon Taro, porque no es el típico restaurante asiático donde los camareros ni te dejan respirar y la comida llega a la mesa a la velocidad de la luz. ¡¡No no!!, aquí te atienden con una sonrisa y te dejan disfrutar de cada plato :). Cenar sale por 30 euros/persona tomando uno de sus menús con vino, un precio muy bueno para ser un restaurante japonés.
Nipon Taro
Calle Serrano 213, Madrid
914585470
Fantástica reseña. Al lado de mi casa este ha sido uno de los que recurríamos a menudo hasta que nos pareció que se quedó un poco trasnochado. Qué bien que hayan optado por la reforma!!
Muchas gracias Clara,
la verdad es que han hecho un gran trabajo y ha quedado un restaurante muy chulo. Ya nos contaréis si volvéis a recurrir a el 😉