En pleno barrio de Salamanca, entre la Castellana y la calle Serrano, sube una pequeña calle llamada Marqués de Villamejor, donde está el restaurante Fuku. Hao Wang y Ana Jin han conseguido, después de 2 años, sorprender a muchos amantes del sushi y parte de culpa la tiene el maestro Osanay San, que fusiona delicadeza, sencillez y equilibrio en los platos.
Cuando bajas las escaleras y ves el local, que ha decorado la famosa interiorista Aurora Gamez, lo que más llama la atención es la barra de sushi al final de la sala y los reservados en los lados ;).
La carta es muy completa, sofisticada y tentadora, porque todo apetece y quieres probarlo. Nosotros nos dejamos guiar por la maître y dueña Ana, que nos aconsejó empezar con un tartar de salmón con trufa, que no nos convenció. Creo que fue por la trufa, era mucha cantidad y muy fuerte :(.
Siguiendo las recomendaciones de nuestra amiga Jana de Aires News, pedimos el Harumaki de langostino con rúcula, endivias con salsa agridulce. Menuda combinación de ingredientes…estaba riquísimo.
Luego pasamos a, lo que íbamos buscando, los makis. Empezamos con un maki de soft shell crab con salsa de sésamo, que le da el carácter al plato. Este plato nunca lo pedimos, porque es raro encontrar un cangrejo bien hecho, pero en Fuku, no es que sepan hacerlo, sino que es una pasada ;).
Los siguientes en llegar fueron los toro spicy roll, rellenos del tesoro del Mediterráneo (ventresca de atún) con salsa picante, que se han situado en el TOP 3 del ránking de makis de Madrid. Me pareció exquisito el toro flambeado y la salsa es todo un acierto, porque te da un sabor muy diferente al que te daría la salsa de soja.
Y como nos gusta tanto el salmón, pedimos un maki de salmón crujiente, para probarlos. Un roll sencillo, pero de buena calidad, que merece la pena pedirlo si vas a cenar sólo makis y no quieres arriesgarte a pedir makis sofisticados;).
Antes de pasar a los postre, siguiendo el consejo de Carmen Gonzalez Llanos de «Comer con los ojos«, pedimos la tempura de gambas de roca. Un plato lleno de pequeñas gambas, muy bien rebozadas y condimentadas, que se dejan comer como si fueran palomitas.
Es bien sabido que los postres en los asiáticos no son su punto fuerte, pero nosotros pedimos un coulant de chocolate con helado de vainilla y estaba muy bien hecho: por fuera consistencia de bizcocho y por dentro chocolate líquido :).
Mi recomendación: si os ha gustado Fuku, pero pensáis que se va de presupuesto para una cena (35 euros/persona), os recomiendo su menú ejecutivo a mediodía por 15 euros y dejad la cena para una ocasión especial, aunque para mi se ha convertido en uno de mis japos favoritos.
Fuku
Calle Marqués de Villamejor 8, Madrid
Ohhhh, si; tambiñen se ha convertido en mi «number one»: Quiero volver y probar más cosas YA!
Es una PASADA…qué buenos los makis…me enamoré del Maki de Toro Flambeado 😉
Y yo del soft shell crab… y el de foie y mango, y del tartar de Toro… y de tooooodo, ajajjaja
¡¡¡Qué viva Fuku ;)!!!
Lo dicho… queremos irnos de ruta japo contigo Ana!! jejeej
mmmmmm
Este es el segundo japo que os recomiendo después de Himawari!!!! Ya tenéis deberes puestos…jajaja 🙂