Una de las cosas que más nos gusta a nuestra familia, es reunirnos alrededor de una mesa y compartir una comida/cena. Nuestra última reunión fue en Sasha Boom, el nuevo restaurante del Grupo Asiana, ubicado en el antiguo local del restaurante Lakasa.

El nuevo local del Grupo Asiana se llama Sasha Boom y viene para conquistar nuestros estómagos
Bajo el slogan «Same same, but different», Francois Poplawsky y Jaime Renedo han vuelto a crear un restaurante muy recomendable, manteniendo la filosofía de sus otros establecimientos (Asiana, Asiana Nextdoor y Pink Monkey), pero dándole una vuelta a su cocina.

Francois Poplawsky y Jaime Renedo han creado un local cautivador, desenfadado y elegante
De la decoración del local se ha encargado el interiorista Juanjo Taboada, quien ha creado un local muy chulo con un ambiente desenfadado, toques urbanos y luz agradable. No tiene nada que ver con lo que era antes Lakasa. Me encanta el lavado de cara que le han dado al local.

Juanjo Taboada ha sido el encargado de transformar este local
La carta ha sido creada por el propio Jaime Renedo, quien vuelve a apostar por la cocina fusión con toques asiáticos y sudamericanos, pero usando productos de Oriente Medio y del Mediterráneo, para crear nuevos platos, muy vistosos y riquísimos.

Una carta que fusiona sabores, texturas e ingredientes exóticos
En nuestra visita, como todo lo de la carta nos apetecía, decidimos dejarnos recomendar por el maître y pedir todo para compartir. Empezamos con los nem tom vietnamita de cerdo y gamba. Un bocado crujiente y fresco, con el que nos encanta empezar las comidas cuando vamos a un asiático. Y que en esta casa lo preparan con mucho arte.

Nem tom vietnamita
Luego probamos el satay balinés de pollo con salsa de coco, lima y chile. Echamos de menos un cuenquito de arroz para poder disfrutar al máximo de la magnífica salsa satay, pero como tenemos recursos para todo, usamos la cuchara y no dejamos ni gota 🙂

Satay balinés de pollo con salsa de coco, lima y chile
Menos mal que no nos dio miedo el picante y pedimos los dumpling de carabinero al curry rojo, porque no pican nada, están bestiales y nos parecieron un plato obligatorio para cuando vengáis a Sasha Boom. La salsa de curry rojo hecha con las cabezas de carabineros es para ponerle un piso con vistas 😉

Dumpling de carabinero al curry rojo
Sin embargo, el dim sum de cangrejo y pollo, que también estaba rico, nos supo a poco después de probar los otros, pero tenían un cremoso relleno lleno de sabores del mundo. Os recomiendo que primero pidáis estos y luego los de carabinero para que no queden eclipsados.

Dim sum de cangrejo y pollo
El siguiente en llegar fue el ceviche criollo, elaborado a base de corvina que marinan en leche de tigre, ají amarillo y ají limo. Este típico plato peruano lo rematan con maíz cancha, cilantro y cebolla morada. Explosivo y muy recomendable, siempre y cuando os gusten los sabores marinos y cítricos.

Ceviche criollo
Fuera de carta tenían chili garlic beef noodles, que pedimos porque no les quedaba el arroz verde abanda con confit de pato. La verdad, es que no nos importó mucho el cambio, porque estaban realmente buenos. Un claro ejemplo de la cocina «street food» por la que apuesta este joven chef y que prepara de cine.

Chili garlic beef noodles
Y la presa ibérica salteada. Un plato que no aportó mucho a la comida, pero que no estaba malo de sabor y que nos terminamos sin rechistar. Le faltaba esa chispa, que caracteriza a los otros platos que probamos a lo largo de esta agradable comida en familia.

Presa ibérica salteada
De postre, probamos el mochi casero de mango con helado de coco lima. No apto para todos aquellos a los que no les gusten las texturas gelatinosas. Si no os apetece probar el mochi, no os perdáis el helado de coco y lima, otro rollo!!! Se merece ser probado.

Mochi casero de mango
Mi recomendación: si sois fans de la cocina fusión, de las jóvenes promesas de la cocina y del buen comer, creo que no estaría de menos hacer una visita a Sasha Boom. No es obligatorio reservar, pero no cuesta nada y así os aseguraréis tener un sitio, porque suelen tener bastante movimiento. Tienen una terracita climatizada muy agradable. Cenar sale por 30 euros/persona tomando una botellita de vino.
Sasha Boom
Calle de Raimundo Fernández Villaverde 26, Madrid
911 99 50 10
Tiene MUY buena pinta, gracias por la recomendación foodstorming!
Iremos a probarlo, el curry es una de mis debilidades y ese dumpling de carabinero tiene un pintón !