Tras el éxito de su primer establecimiento en la calle Monte Esquinza, los dueños de Petit Appetit (dos españoles y un francés) han decidido embarcarse en una nueva aventura, montando un segundo local en la calle Argensola.
Este pequeño bistró del Barrio de Las Salesas tiene un aire afrancesado muy elegante, en el que predomina la madera, grandes ventanales, techos altos y en el que no falta ni un detalle: bombillas Edison, vajilla chula, muebles traídos de Francia y un gran MERCI con el que agradecen a sus clientes la confianza depositada en su negocio.
Es un lugar divertido, perfecto para hacer afterwork ya que disponen de una carta de cócteles bastante potente. Nosotros probamos el mojito de violeta y nos encantó. Cero empalagoso, me recordó a los caramelos que me compraba mi abuela en La Pajarita cuando era peque :).
La carta no tiene nada que ver con la de su otro local, en la que su punto fuerte son las ensaladas. Aquí han apostado por platos sencillos y ligeros, pero que a todo el mundo le gustan.
Empezamos con unas alcachofas a la plancha, confitadas y rociadas con un buen aceite de oliva y unas escamas de sal de la buena. Un plato perfecto para los amantes de las verduras y los que estén en operación bikini. Ideal para empezar una comida de picoteo sana, pero llena de sabor ;).
Continuamos con unos espárragos blancos templados con mayonesa. Estamos en plena temporada y eso se nota…tienen un producto de gran calidad que traen del mercado cada día. Un bocado sublime. Y la mayonesa con alcaparras completaba un plato sencillo, pero muy recomendable.
Si os apetece una ensalada, la burrata de bufala con rúcula y tomate es un acierto y supongo que no es de extrañar después de tres años con un restaurante de ensaladas…se han convertido unos expertos en este tipo de platos. Suave, fresca y muy sabrosa. El sésamo le daba un crunchy especial :).
De pescado pedimos el tartar de salmón, que fue lo que menos nos gustó de la cena :(. Suele ser uno de mis comodines cuando salgo a cenar fuera y a este le faltaba ese toque picante de wasabi que suele incitarme a volvérmelo a pedir allá donde vaya.
De carne probamos el chuletón de buey fileteado. Poco hecho, acompañado de patatas fritas caseras y pimientos de padrón. Un plato que nunca falla, idóneo para cuando vas a picar algo con amigos.
Señores, dejen hueco para el postre, porque la tarta de limón con merengue os sorprenderá de forma muy positiva. Nosotros tuvimos que pedir otra al volar la primera. En mi próxima visita intentaré conseguir la receta, ¿lo conseguiré 😉 ?
Otro postre recomendable, son las filloas con crema. Elaborado de forma casera, viene acompañado de una rica bola de helado de vainilla bañada en caramelo. Es una bomba, pero engancha…así que cuidado.
Mi recomendación: si estáis por el Barrio de Las Salesas y os apetece picar algo con amigos en un ambiente relajado, con música jazz de fondo y un servicio atento pero no plasta, acercaros a probar la propuesta del nuevo Petit Appetit. Comer sale por 30 euros/persona probando cosas sanas con un rico cóctel :).
Petit Appetit
Calle Argensola 24, Madrid
913 08 50 41