Mucho había oído hablar del restaurante La Penela y son incontables las veces que he pasado por delante, pero no fue hasta el mes pasado que fui a probarlo gracias a la invitación de la familia Hernández para celebrar el bautizo de la peque de la familia.

Uno de los salones pequeños de La penela Velazquez

Este restaurante es una de las instituciones de la cocina tradicional gallega, que abrió sus puertas en Madrid en junio de 2006, después de llevar años triunfando en La Coruña. Tienen dos locales en Madrid y nosotros estuvimos en el de la calle Velázquez. Una de las características de este restaurante es que entre semana es un sitio perfecto para organizar una comida de negocio, ya que la inmensa mayoría de los clientes son hombres enchaquetados, que vienen a cerrar asuntos con una buena tortilla de betanzos y una ternera asada en su jugo.

La penela Infanta Mercedes

Me impresionó la decoración de la sala: colores negros y morados sin apenas detalles, que me hicieron pensar que estábamos comiendo en un restaurante asiático. El local es bastante grande, cuenta con varias salones y las mesas no están demasiado juntas, cosa que me gusta, porque así se puede disfrutar de la cena tranquilamente.

La penela Velazquez

La carta no la vi porque teníamos un menú cerrado, pero a juzgar por la cantidad de comida que trajeron a la mesa, no me cabe la menor duda que probamos los platos más emblemáticos de la casa ;).

Empezamos con uno de sus platos estrella: la tortilla al estilo de Betanzos. Puede que pequen de hacerla demasiado poco hecha, pero a mi me pareció un acierto. Estaba excelente de sabor, de punto de sal…estaba perfecta para mi gusto.

Tortilla al estilo de Betanzos

Continuamos con las croquetas de carne, que se caracterizan por ser cuadradas en lugar de redondas y que nos comimos como si de pipas se tratase. Predominante sabor a carne, pero sin encontrar tropezones en la bechamel. Bien fritas y con el rebozado justo :).

Croquetas de carne

Como buenos gallegos, otro de los entrantes fue pulpo a la gallega, bien cocido y aliñado con bastante pimentón. Un plato sencillo, sin duda el más flojito de todos los entrantes.

Pulpo a la gallega

De momento la comida me estaba encantado y aún faltaba por llegar otro de los platos más top de la casa: la ternera asada en su jugo con patatas confitadas. Cuando llegó el plato, un olor a carne asada de la que hacía mi abuela cuando éramos pequeños inundó mis fosas nasales…algo dentro de mi me dijo que esto me iba a encantar y así fue ;). La carne era fácil de cortar, estaba bien asada (con costra por fuera y rosita por dentro), la salsa era potente y estaba a la altura de la carne y las patatas tienen que ser gallegas, porque tenían una textura…¡¡¡un plato que no os podéis perder si vais!!!

Ternera asada en su jugo con patatas confitadas

De postre probamos unas filloas con crema y miel por encima, que estaban riquísima, y un trocito de tarta de santiago, que son los dos postres de la casa, caseros y muy recomendables. Con esto pusimos punto y final a una celebración por todo lo alto :).

Filloas de crema con miel por encima

Mi recomendación: si tenéis algo que celebrar o queréis llevar a vuestros padres a un sitio especial donde sirvan buena comida española, en un ambiente formal y con una calidad asegurada, os recomiendo que probéis La Penela. Tienen aparcacoches, un detalle que me encantó, porque aparcar por esa zona es bastante complicado, sobre todo si decidís ir un fin de semana. Cenar sale por 40 euros/persona con vino y probando de todo ;).

La Penela

Calle Velázquez 87, Madrid

91 576 52 22