A poco kilometros de Salamanca, a las afueras de Valverdón, en plano Duero Valley (así es como llaman aquí al valle del Duero), se encuentra Hacienda Zorita, un oasis con historia donde podréis encontrar tranquilidad, podréis disfrutar de platos ecológicos cocinados con productos de la zona y podréis encontraros con la naturaleza. En definitiva, un lugar perfecto para venir a pasar el fin de semana en pareja, con amigos, en familia o solo ;).
Detrás de este fantástico proyecto se encuentran dos amigos de la infancia, Victor Redondo y Jaime Boville, quienes han querido conservar la grandeza del lugar como hace 700 años. Y la verdad, es que se agradece el trabajo realizado, porque este paraíso tiene mucha historia: los Dominicos estuvieron viviendo entre estos viñedos y aquí fue donde Cristobal Colón hizo viable su viaje a las indias.
En Hacienda Zorita han pensado en todos:
- Para los que vengáis a relajaros, os recomiendo pedir cita en el Wine Spa y disfrutar de los tratamientos que realizan: masajes, limpiezas y baños.
- Para los aventureros, podéis hacer excursiones en quad por los viñedos y luego hacer un parada en el Warehouse para comprar alguno de los productos propios (embutidos ibéricos, aceite, vino, vinagre balsámico…) de Hacienda Zorita.
- Para los amantes del queso y del vino, podéis hacer una de sus catas en la bodega que tienen dentro de la casa principal de Hacienda Zorita, que imita a una de las carabelas con las que fue Colón a las indias. Hace fresquito, así que ir bien abrigados.
- Para los amantes de los animales, os recomiendo que vayáis a visitar a los cerdos, ovejas y búfalas que tienen en otra de las Haciendas, que tienen en la zona.
Nosotros decidimos hacer un poco de todo…después de una divertida cata de vino y queso no fuimos a cenar a Zorita’s Kitchen, el restaurante que hay dentro del complejo y cuya filosofía es «de la granja a la mesa«. Es impresionante la cantidad de premios y distinciones que tienen, pero la verdad es que me parece de lo más normal porque todo aquí está muy cuidado :).
La comida la empezamos de una de las maneras que más me gusta: mojando pan en el aceite de oliva que fabrican ellos mismos (Padua Zorita). Creo que toda la mesa repitió un par de veces de pan y no me extraña porque estaba sencillamente increíble.¡¡¡Era imposible no comérselo 😉 !!!
Como entrantes nos trajeros un ceviche de trucha del Tormes con lima y cilantro. Era la primera vez que probaba el ceviche de trucha. Toques cítricos acompasaban la potencia de sabor del pescado de río y el cilantro ponía el toque final de color que siempre se agradece.
Y una ensalada templada de langostinos y boletus aliñada con Oleo de Padua Zorita, de la que hubiera tomado varios platos. Los boletus estaban crujientitos, los langostinos bien frescos y el aceite envolvía y potenciaba la belleza de todos los sabores del plato…¡¡¡sencillamente deliciosa 🙂 !!!
De primero plato probamos unos raviolis de trigueros con queso de leche cruda de oveja y salsa funghi. Tenía un poco de miedo por el queso de leche cruda de oveja, pero afortunadamente para mi, no sabía nada fuerte. Predominaba el sabor de las setas y de los trigueros y el queso se encargaba de dar cremosidad al plato ;). Fue el plato que más me gustó de la cena junto a los chipirones.
Como la mayoría de los menús degustación, probamos un poco de carne y de pescado. Como pescado nos trajeron unos chipirones salteados con verduras de su propio huerto ecológico. A todo mi sector nos cambió la cara cuando los vimos llegar…tenían una pinta bestial y de sabor sabían mejor. Un plato con el que demuestran que el producto es la clave de su cocina, porque las elaboraciones que utilizan en Zorita´s Kitchen son sencillas pero precisas.
Como plato de carne probamos el cochinillo ibérico deshuesado en su propio jugo con brotes tiernos con mojo verde. Un poco más churruscadito hubiera sido bestial, pero lo agradecí porque estaba bastante llena y sólo pude probar un poquito.
Para terminar, nos sirvieron un lingote de lima y yogur con bizcocho de pistacho y helado de mandarina. Ligero, refrescante, bonito y original. Lo que más me gustó fue el lingote de lima y yogur, que estaba super cremoso. Me gustó el toque que le daba al plato la tierra de chocolate y lo más flojito el bizcocho.
Mi recomendación: si necesitáis desconectar de Madrid y os apetece ir a un sitio donde se pueda vivir una experiencia gastronómica, rural y relajante…os recomiendo reservar una noche en una de las fantásticas villas de Hacienda Zorita, ver el atardecer o amanecer sobre el Tormes y disfrutar de la cocina de Zorita´s Kitchen. Especial atención a los copiosos desayunos que preparan…¡¡¡ofrecen de todo 😉 !!!
Hacienda Zorita
Carretera Salamanca a Ledesma, SA-300. Km 8.700
923 12 94 00
Estuvimos en diciembre, para celebrar mi cumpleaños, y disfrutamos no solo de su increible entorno, sino de la cuidada gastronomía, sus catas de vino, (hacienda Zorita) y su Spa. Lo recomiendo totalmente y seguro que repetiremos!. Blanca
Totalmente de acuerdo contigo Blanca. Es un OASIS…me iría ahora mismo otra vez 😉
Bien Ana! Mi ciudad es que es una maravilla pero Hacienda Zorita además me encanta. Y hay unos atardeceres que son amor💕.
Alicia ahora entiendo perfectamente porque te quieres casar ahí….es ¡¡¡¡LA PERA 🙂 !!!!!