Recibir una llamada, saber que te van a liar para salir a comer y acabar probando las hamburguesas de American Dinner Food truck– la nueva hamburguesería de Chueca- con buenos amigos y una comida de las que se alargan casi hasta la hora de la cena :).

Había visto fotos de las torres que preparan en Food Truck, porque se habla mucho de ellas en las redes sociales, ya que se dice que aquí sirven una de las mayores burgers de Madrid. Y la verdad es que cuando las ves en persona…¡¡¡impresionan más aún 😉 !!!

Recién mudados a la calle San Lucas, el local aún es un poco frío y les falta pulir unos cuantos detalles, pero como a Food Truck no se viene por la decoración…pasaremos a hablar de lo interesante.

De primero pedimos un combo, porque cada uno queríamos pedir una cosa y así satisfacíamos a la mayoría porque incluye un par de cada entrante:

• Aros de cebolla, decentes pero no para tirar cohetes.
• Jalapeños con cheddar, que era la primera vez que los probaba y me gustaron.
• Corn dogs, salchichas rebozadas en harina de maíz, una americanada que puedo llegar a entender porque gusta tanto.
• Tequeños de mozzarella, sin duda lo mejor de todo el combo. Son caseros y están para chuparse los dedos.
• Alitas de pollo, en el combo no podían faltar. Pequeñitas, crujientes y perfectas para mojar en la salsa barbacoa que les acompaña.

En nuestra primera visita no pudimos probar los nachos, pero en nuestra segunda visita no pudimos resistirnos porque los vimos en otra mesa y tenían una pinta bestial. Cheddar fundido, guacamole casero, pico de gallo, crema agria y una buena cantidad de carne picada cubrían una montaña de nachos que decían: «¡¡¡COMEDNOS!!!» y así hicimos :). Muy recomendables, pero tenéis que pedirlos entre varios, porque son contundentes.

Aunque el grupo me miró con mala cara por pedirme la hamburguesa pequeña (estamos hablando de 250 gramos de carne, que ya está bien…creo yo ;), yo estaba feliz. Me pedí una Mexicana con aguacate, tomate, lechuga, queso monterrey y cambié la cebolla roja por cebolla frita. Hubiera machacado el aguacate, rollo guacamole, porque se escapaba con cada bocado que daba. La carne estaba jugosa, poco hecha y bien sazonada. Las patatas tenían un toque picante, de la pimienta que llevaban en el borde, juraría que son caseras.

Felix fue el valiente del grupo y se pidió la Dogy burger: 750 gramos de carne, 800 gramos de carne de costillas en barbacoa, cebolla frita, bacon, queso cheddar, lechuga y tomate. Un reto con el que casi pudo. Me parece un fallo que sirvan tanta carne junta, porque se enfría con facilidad y no puedes disfrutarla igual, aunque he de decir que Jose (el dueño de Food Truck) le ofreció un par de veces si quería que le diera un toque de brasa a la burger. La carne de costillas estaba muy rica y aunque sea una mezcla explosiva, se la recomiendo al que le apetezca burger y costillas :).

El hamburguesero de Hugo se decantó por una Mixta: 500 gramos de carne, 250 gramos de pulled pork, doble de queso y aros de cebolla. Otro cañonazo sólo apto para carnívoros hambrientos, a los que no les asusten 750 gramos de carne en el plato. Ojo a los que pidan esta burger, porque los panes no son capaces de aguantar la jugosa carne de cerdo y es fácil que se os desmorone al intentar comerla.

De postre pedimos las 3 tartas que tenían, ¡¡¡de perdidos al río!!! La tarta de cerveza Guiness y chocolate, que estaba recién sacada del horno. El primer mordisco no me convenció, me sabía muy fuerte, pero dejamos que se enfriase y estaba totalmente diferente, mucho más rica ;).

La tarta de queso con mermelada de fresa fue la que más me gustó de las tres que probamos. Una tarta muy americana, de la que sirven una buen ración, perfecta para disfrutarla entre varios sin problemas. Aunque parezca seca, estaba cremosa y suave.

Y terminamos nuestra comida con un trozo de carrot cake, esponjosa y con un frosting que estaba bien, pero la faltaba algo. A medida que pruebo más tartas de zanahoria, más exigente me vuelvo y no me conformo con una buena carrot cake…busco que esta tarta sea perfecta y eso cada vez se pone más complicado :).

Mi recomendación: si os queréis saltar la dieta un día y tenéis antojo de una señora hamburguesa, con un tamaño de los que no se olvidan, os recomiendo hacer una reserva en Food Truck, dejar que Jose (el dueño) os recomiende, liaros la manta a la cabeza y probad todos los clásicos de la casa. Cenar sale por 20 euros/persona compartiendo entrantes y postres, tomando una burger de 250 gramos y bebiendo una de las miles de cervezas que tienen en carta.

Food truck

Calle San Lucas 11, Madrid

644394632 / 911893696