Desde hace unos meses quería probar la Vinoteca Moratín, un pequeño restaurante situado en el emergente Barrio de Las Letras, donde su dueño Marcos Gil ha creado un ambiente acogedor, con música de fondo muy agradable, una decoración sin grandes pretensiones y la iluminación idónea para poder disfrutar de su corta pero exquisita carta.

Una sala pequeña y muy romántica

Marcos nos estuvo explicando como surgió el negocio y cual era la idea que tuvo en mente desde el primer momento: «es importante fomentar la vida del barrio y por ello cada mañana antes de abrir el restaurante voy al mercado de Antón Martín y selecciono los productos que usaremos en el servicio«. Además, el vino lo compra en una tienda que hay a la vuelta de la esquina, por si a algún comensal le gusta lo que ha bebido que pueda comprarse fácilmente una botellita cuando acabe la comida :).

En la sencillez está el gusto

La propuesta gastronómica que ofrecen en Vinoteca Moratín es breve pero cuidada, basada básicamente en los productos (de temporada y locales a ser posible). Nosotros empezamos con el plato de cuchara del día, que era un salmorejo de papaya. Un plato refrescante y ligero, ya que Marcos nos explicó que usan la papaya para espesar la sopa y poder reducir el contenido de pan de la misma. Nos pareció perfecto para empezar una comida que pintaba de maravilla.

Salmorejo de papaya

Continuamos con los puerros confitados con salsa romesco, elaborados como si fuesen calçots usando el corazón del puerro, que se deshace en la boca. Vienen acompañados de salsa romesco, que elaboran con más frutos secos y menos pan. Consiguen un primer plato a base de verduras delicioso.

Puerros confitados con salsa romesco

De segundo, siguiendo las recomendaciones de Jesús de Gastrotxusan, compartimos el steak tartar tradicional, que está cortado a cuchillo por el propio Marcos y tiene ese puntito de picante que le da la alegría y sabor al plato. Nos gustó tanto, que podría decir que es el mejor que he probado en Madrid hasta el momento…sé que es una afirmación arriesgada pero es que es una pasada de plato 😉 .

Steak tartar tradicional

Y terminamos la comida con un coulant de chocolate y yuzu con helado de yogur griego. Nos daba miedo la mezcla, pero como fue el postre que nos recomendaron, nos dejamos llevar y…¡¡¡menudo acierto!!! No duró en la mesa ni cinco minutos 🙂 .

Coulant de chocolate

Mi recomendación: si sois partidarios de los sitios puestos con dedicación y cariño, donde lo importante es que el cliente esté a gusto, creo que Vinoteca Moratín os va a encantar. Marcos os transmitirá su pasión por todos los platos que prepara y si os dejáis que os aconseje cenaréis y beberéis de maravilla.  Es obligatorio reservar. Cenar sale por 25-30 euros/persona con vino, una relación calidad-precio excepcional.

Vinoteca Moratin

Calle Moratín 36, Madrid

911 276 085