Después de probar Sudestada y Picsa, ya sólo nos quedaba Chifa (nombre que se le da a los restaurantes chinos en Perú) así que este fin de semana, decidimos ir a probar la cocina de este pequeño establecimiento situado en el local donde Pablo Giudice y Estanis Carenzo revolucionaron la cocina asiática en Madrid con la apertura de Sudestada :).

Foto tomada de Te Veo En Madrid

Con una carta breve pero deliciosa y auténtica, este equipo se ha especializado en cocina peruana con toques asiáticos, sabiendo que esta mezcla gusta mucho en Madrid. Además, gozan de un servicio atento, discreto y conocedor de todos los platos al dedillo…cosa que ayuda mucho a los indecisos, porque te guían por la carta, haciendo que la tarea de elegir sea más sencilla.

Una carta muy muy apetecible

El primer plato que llegó a la mesa fue un ceviche de chicharro, vieiras y pulpo con algas wakame, batata, cebolla morada, rocoto, maíz y leche de tigre. Impresiona el color del plato cuando llega a la mesa, cuando lo pruebas la mezcla de sabores te hace no parar de meter la cuchara y cuando se acaba el plato no puedes parar de pensar en lo bueno que estaba ;).

Ceviche algueado completo

También probamos las empanaditas de pollo y cuitlache (un hongo que se encuentra en las plantas del maíz ) que vienen acompañadas de lechuga y aceitunas, pero nosotros directamente nos las comimos bañándolas en la salsa picante que nos trajeron para no complicarnos. Pocas veces he probado una empanadilla tan bien frita en un restaurante…¡¡¡estaban riquísimas!!!

Empanaditas

Como platos principales nos trajeron el Asado negro en salsa con especias chinas y puré de ñame, que es tubérculo muy usado en países de Asia y África, siendo el principal alimento en ciertos pueblos de Nigeria. La carne me recordó a una carrillera, ya que se deshacía nada más tocarla con el tenedor y apenas hacía faltar masticarla. Otro plato colorido, sabroso y diferente, aunque quizás diría que el menos impresionante de todos los que probamos.

Asado negro

Para contrastar el sabor de la carne, nos trajeron unos tallarines caseros salteados con cerdo y mariscos, que hacen ellos mismos con harina de trigo biológica. Un plato en el que muestran las influencias de las cocina china, con una pasta realmente rica, de la que no me hubiera importado nada comer más.

Homemade pasta

De postre nos trajeron el vaso de chocolate, que nos recomendaron comer metiendo la cuchara hasta el fondo del vaso e ir cogiendo todos los tropezones que encontráramos por el camino: brownie, alfajores con dulce de leche, chocolate blanco, helado, sopa de chocolate y mikado para culminar la bomba :). Diré que con este postre, pusieron el broche de oro a una cena muy interesante y que repetiría encantada hoy mismo.

Bomba de chocolate

Mi recomendación: si buscas comer en un sitio informal, pequeño y desenfadado en el que sirvan comida peruana con toques cantoneses y donde el servicio te atienda con paciencia y una sonrisa en todo momento, os recomiendo que le déis una oportunidad a Chifa. Otra recomendación es que reservéis mesa por si las moscas, aunque la cocina cierra a las 23:30 y si entras a las 23:00 y hay mesa te darán de cenar encantados ;). Cenar sale por 30 euros/persona compartiendo maravillosos platos, algún postre y tomando cerves asiáticas…¡¡¡todo un lujo!!!

Chifa

Calle Modesto Lafuente 64, Madrid

915 34 75 66