Conocimos esta pequeña y acogedora cantina mexicana, situada en pleno barrio de Chamartín, gracias a nuestros amigos Pese y Carmen, que reservaron la semana pasada para que cenáramos los cuatro ;).
La mejor forma de empezar la comida es con una buena chela (así es como dicen «cerveza» los mexicanos) bien fría… y es a lo que el dueño te incita a beber desde que entras por la puerta hasta que te vas :). Nosotros le pedimos un vaso de agua y de su boca salió un: «¡¡¡No mames puto, el agua para las flores!!!»
La carta no es muy extensa, pero podréis encontrar todas las recetas tradicionales de la cocina azteca (burritos, enchiladas, quesadillas, totopos, cazuelitas…) que son elaboradas de forma casera.
Nosotros empezamos con un par de entrantes: las quesadillas mixtas, que venían con guacamole en el centro para mojar en él o no. Había dos tipos de quesadillas: de pollo y de chorizo. En la mesa gustaron más las de chorizo y nos encantó el guacamole :).
También nos trajeron unos Nachos con queso, pico de gallo, chorizo, pollo y guacamole, de los que me impresionó lo bien fundido y mezclado que estaba el queso y lo bueno que estaba el chorizo. En este caso falló el guacamole…no era el mismo que en el plato anterior, este parecía de bote… :(.
De principales pedimos 3 cazuelitas para compartir entre los cuatro, que vienen acompañadas de tortillas de trigo para envolver la chicha: la de fajitas de pollo que fue la que antes se acabó. Es la más conocida, la preparan con pimientos, cebolla y pollo en tiras salteados y coronados de un poco de guacamole ;). Estaba muy bien condimentada y tenía un gran sabor.
La cazuelita Alambre picaba un poco, pero estaba exquisita. Elaborada a base de pollo y ternera salteados con cebolla y gratinada con queso…era bastante complicada de coger y nos peleamos un par de veces por ver quien se llevaba más queso de todos :).
Y la última fue la cazuelita de Lasaña mexicana que fue la que menos gustó y yo creo que era porque estaba demasiado picante…y como sabréis el picante mexicano es muy diferente al que estamos nosotros acostumbrados, por lo que no todo el mundo es capaz de soportarlo.
De postre nos recomendaron pedir los crepes de dulce de leche, que son perfectos para golosos, que después de ponerse hasta arriba quieran acabar la comida con un postre. Consistentes y muy dulces pero en la mesa sólo se oía: «mmmmm», «qué buenos» e incluso un valiente dijo: «¿pedimos otros?» ;).
Mi recomendación: si estáis por la zona de Plaza de Castilla y te apetece cenar comida mexicana en un lugar original y a un precio de chiste, quedaos con este nombre «El Jalapeño», porque os va a gustar. Cenar sale por 15 euros/persona, habiendo bebido un par de cervezas Model, y sales rodando de allí :). También tenéis la opción de pedir un menú de18 euros, en el que se incluyen 3 bebidas por cabeza con un entrante, dos cazuelitas y un postre.
El Jalapeño
Calle Pedro Muguruza 4
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