La zona de Almagro tiene nuevo restaurante de moda, que abrió sus puertas este verano y esta semana nos hemos acercado a probarlo. Se trata del restaurante Virrey. Es un restaurante con una terraza mega agradable, que en verano llamaba la atención y que me parece que está en la calle adecuada, porque en Almagro gusta el terraceo y las cosas buenas 🙂

Detrás de este proyecto está el chef asturiano Carlos Fernández Miranda, quién después de aprender con un grande como Paco Roncero ha decidido montar Virrey, porque quiere hacernos viajar a su tierra con sus platos.

El local está preparado para todo tipo de situaciones, ya que podéis ir a picar algo a su barra, organizar una cena romántica y estar en su zona de mesas bajas o reservar el privado que tienen en la parte de abajo, que es ideal para celebrar la cena de Navidad con vuestros grupete de amigos 🙂 De la decoración se ha encargado el estudio Mesonero Romanos.

En la carta encontraréis muchas opciones típicas de la gastronomía del norte de nuestro país como buenos mariscos, pescados, verduras de temporada y carnes. Lo mejor es dejarse aconsejar por su maître Sebastian, quien os tratará como auténticos reyes.

Nosotros empezamos la cena con unas copitas de Champagne, que estábamos celebrando, y un par de ostras recién traídas de Francia, que sabían a mar que daba gusto. Admito, que entiendo a la gente que no le acaben de convencer las ostras, porque tienen una textura bastante peculiar…pero a mí ¡¡me pierden!!

Luego probamos las croquetas de jamón y huevo, que me gustaron. Cremosas, buen rebozado y bien fritas. De las que te puedes comer varias sin darte cuenta porque son cero pesadas.

Estoy buscando la mejor ensaladilla rusa de Madrid y cada vez que voy a un sitio y veo que tienen, tengo que probarla. En Virrey, tienen 3 tipos: la clásica, con lubina en aceite o con ventresca de atún. Yo probé media ración de lubina y os recomiendo probarla.

Los buñuelos de bacalao estaban un pelín salados de más para mi gusto pero ricos de sabor. Un bocado fácil de comer, bien elaborado y que me recuerda un montón a mi abuela. El entrante más flojo de todos los que pedimos, pero es que la ensaladilla y las croquetas me parecieron TOP.

La sorpresa de la cena, nos la dio la hueva de atún en escabeche con almendras fritas. Sebastián nos insistió en probarla y cómo me alegro porque estaba buenísima. Pensaba que iba a ser un bocado arenoso y con mucho sabor a mar y para nada. Es algo delicado.

Cuando ví en la carta, que había almejas a la marinera, no me pude resistir. Era el plato que pedía siempre por mi cumple cuando era pequeña. ¡¡Qué buenas!! Lo confieso, moje pan en la salsa, porque estaba de morirse. Nos decantamos por media ración porque habíamos pedido mucha comida, pero yo quería probarlas 100%.

Y de plato principal, pedimos el cogote de merluza terminado con sus ajitos y guindillas. Una señora ración, que te limpian y preparar en sala y da gusto verles trabajar. Buenísimo de sabor y con un punto perfecto. Para mi gusto, nos faltó una guarnición que lo acompañase.

De postre, pedimos el milhojas con crema y nata. ¡¡Qué espectáculo de hojaldre!! Volvería a Virrey a merendar y me comería una ración yo solita. También nos recomendaron probar la tarta de queso y el arroz con leche, eso para la siguiente visita 😉

Mi recomendación: si os apetece un sitio de pescado por la zona de Almagro, con ambiente, decoración chula y producto bueno, os recomiendo llamar para reservar en Virrey. Si sois más de 4 y queréis tener una cena íntima, os recomiendo reservar en su sala privada al lado de la cocina que es una delicia. Cenar sale por 70-80 euros/persona con vino y saliendo llenos.

Virrey

Calle Zurbarán 8, Madrid

911 177 010