Kappo puede que sea, sin lugar a dudas, uno de «los mejores japos» en los que he comido en Madrid hasta la fecha. Me atrevería a decir que el chef y sushiman Mario Payán (ex Kabuki) ha conseguido montar un templo nipón en medio del barrio de Chamberí digno de ser visitado.

Tras 15 años en Kabuki, Mario decidió dejarlo todo y hacer realidad su sueño. A finales de 2016 abrió Kappo y desde entonces su fama no ha parado de crecer. A día de hoy, ya se ha consolidado como uno de los mejores restaurantes japoneses de la capital.

El local es bastante pequeño pero tiene un encanto muy especial. Tiene un comedor reducido, donde no debe de haber más de 7 mesas y la gran protagonista de Kappo es la barra de mármol, donde unos 12 comensales pueden disfrutar del espectáculo que es ver a Mario haciendo nigiris.

A diferencia de otros japos, en Kappo no hay carta. Aquí se viene a comer un menú cerrado llamado SUPER MARIO (65 euros) que consta de 4 platos de cocina caliente, 17 nigiris y un postre. Todo un homenaje que os recomiendo que disfrutéis en barra charlando con Mario. Nuestra cena empezó con una rica crema de coliflor con aceite nori y huevas de salmon ikura.

Luego nos trajeron el tartar de descargado de atún con champonzu. Un plato que estaba de llorar. Me hubiera comido kilos y kilos de este tartar. Un comienzo por todo lo alto. Con estos platos, Mario refleja su pasion por la cocina japonesa y su habilidad para dar muy bien de cenar a sus comensales.

Y el último entrante caliente antes de empezar con el festival de nigiris fueron unas kokotxas de bacalao con pil pil de miso blanco. Buena textura, sabor delicado y fino, y elaboración de película. Mira que no solemos pedir kokotxas pero desde ese día las miramos con otros ojos 🙂

Despu  de tres platos calientes, empezó la verdadera fiesta: 15 nigiris que Mario fue preparando delante nuestro y que cada cual nos pareció que estaba más rico. Pónganse los baberos porque las imagenes que vais a ver ahora os harán babear y es que estos nigiris están hechos de otra pasta y ahora veréis a que me refiero.

• Nigiri de trucha de mar

• Nigiri de pez limón con enoki

• Nigiri de gamba y piparra

• Nigiri de caballa en vinagre

• Nigiri de pez lorito

• Nigiri de ventresca de emperador y wafu

• Nigiri de birrey con pasta de nabo y guindilla

• Nigiri de bonito de Canarias ahumado

• Nigiri de chicharro amarillo y jengibre

• Nigiri de concha fina

• Nigiri de calamar

• Nigiri de vieira y toro braseado

• Nigiri de descargado de atún

• Nigiri de toro con caviar

Tras este festival de nigiris, nos trajeron unos noodles udon al curry para entrar en calor y hacer hueco para los dos últimos nigiris. Caldo denso con potente sabor a curry, que entraba de maravilla. Los noodles yo juraría que son caseros. Un plato sencillo pero riquísimo.

La fiesta se termina con un nigiri de sardina ahumada y un temaki de tartar de atún y aceite de sesamo. Admito que hubiera comido más pero por pura gula, y es que todo lo que prepara Mario está tan rico que no es complicado decir que no a más nigiris.

De postre, para cerrar el homenaje que nos dimos en Kappo, nos trajeron mango, uva y pimienta rosa. Un postre perfecto porque es ligero, refrescante y los sabores encajan perfectamente. Una forma ideal de terminar lo que fue una experiencia de 10.

Mi recomendación: si sois amantes de la comida japonesa y os flipa el sushi creo que una visita a Kappo os alegrará la semana. Os recomiendo reservar en barra porque la experiencia es una pasada y os recomiendo decir «SI» cuando Mario os pregunte si queréis caviar en el nigiri de toro porque es un bocado BESTIAL. Cenar sale por 80 euros/persona tomando el menú con el extra de caviar y unas copitas de vino.

Kappo

Calle de Bretón de los Herreros 54, Madrid

910 42 00 66