Este otoño estamos de suerte porque DON LAY, el restaurante de cocina cantonesa más famosos de Madrid – tras haber estado 4 años cerrado – reabre sus puertas en una nueva ubicación. El que en su día fue «el restaurante chino por excelencia» se ha mudado de Aluche (Paseo de Extremadura 30) al Barrio de Salamanca (en el esquinazo de María de Molina con Castelló).

Detrás del nuevo Don Lay se encuentra Nieves Ye (dueña del antiguo Don Lay), quien se ha asociado con el empresario Álex Pérez Alburquerque, un experto del mundo de la gastronomía (Grupo Escondite, Carbón Negro, Umo…), para darle una vuelta de rosca al negocio.

Esta vez, Nieves ha apostado por crear un local lujoso y sofisticado que ha sido decorado por el estudio de interiorismo Cousi Interiorismo. Un precioso local de casi 400 metros cuadrados con cocina abierta, donde podréis ver al equipo de cocina trabajando sin parar y un bonito chinese bar, donde tomar copas antes o después de la cena.

La carta la han reducido, ya que antes tenían una carta demasiado extensa, pero han querido mantener su identidad y dejar los platos estrella de la casa como los dim sum, que siguen siendo la especialidad de la casa junto con el pato laqueado estilo cantonés.

Nosotros fuimos a cenar con mi suegra y decidimos probar los platos estrella de la casa para no equivocarnos. Empezamos pidiendo una selección de dim sums y los primeros en llegar fueron los rollitos de langostinos. Largas y crujientes flautas horneadas y fritas que escondían unos señores langostinos. Muy recomendables.

Luego probamos los canelones al vapor rellenos de char siu. Se nota que no somos unos expertos comiendo con los palillos porque en cuanto cogíamos el canelón, perdíamos con mucha facilidad el rico relleno de cerdo marinado en salsa dulce y laqueado al carbón 🙂

De la sección de Hakaos, pedimos los de langostinos aunque los otros dos también tenían muy buena pinta (bogavante o boletus), pero claro no podíamos probar todo en nuestra primera visita, así que tendremos que volver porque estos dim sums están realmente buenos.

Y de los dim sums clásicos de la casa, nos decantamos por los Xialongbao Shangai que vienen rellenos de caldo. Menuda maravilla de bocado. Me teletransportó a una cena que tuvimos hace años en Hong Kong. Auténticos y deliciosos. Obligatorio pedirlos cuando vengáis a Don Lay.

Antes de pasar con el gran protagonista de la casa, nos trajeron el arroz cantonés con char siu. Cuando llegó a la mesa nos quedamos algo chafados, porque nosotros esperábamos un arroz frito y salteado con verduritas. Estaba bueno, pero fue lo que menos me impresionó de toda la cena y me pareció excesivamente caro (18 euros) para lo que es.

Y para terminar la cena, pedimos medio pato laqueado, que lo sirven en dos pases. Primero la carne y piel crujiente del pato con sus tortitas y guarnición, para que te hagas los rollitos tú mismo en la mesa y luego una sopa, que hacen con las carcasas del pato. Una maravilla de plato que tenéis que probar.

Hay un par de platos que no pudimos probar porque el estómago no daba más de sí, pero en nuestra próxima visita caeran 100%: nuevos dim sums, la lubina rebozada con salsa agridulce y el postre insignia de la casa el hojaldre de yema con forma de cisne.

Mi recomendación: si sois amantes de la cocina china auténtica, os apasiona el pato laqueado y no os gustan los restaurantes chinos cutres, creo que el nuevo Don Lay es vuestro sitio. Tienen un servicio atento, servicial y rápido. Os recomiendo reservar, porque se ha puesto muy de moda. Cenar sale por 40 euros/persona pidiendo todo para compartir y sin vino.

Don Lay

Calle Castelló 117, Madrid

910 91 63 19