Este verano nos ha dado muy fuerte por las pizzas y una de las que más nos ha gustado ha sido la que preparan en Araldo. Ha sido la primera vez que pruebo una pizza que no sea napolitana o romana. Sí sí, estáis leyendo bien, las pizzas de Araldo provienen del norte de la bota, para ser más exactos de Verona, la ciudad de Romeo y Julieta.

En Araldo cuidan hasta el último detalle para que sus clientes se sientan como en casa
Esta pizzería veronesa ha sido premiada 6 años consecutivos por la prestigiosa Guía Gambero Rosso por tener una de las mejores pizzas de Italia. Y os preguntaréis, ¿qué tienen estas pizzas para ser tan especiales? Muy sencillo: que se preparan con ingredientes traídos desde Italia, que la masa se deja fermentar por lo menos 60 horas y que las harinas que usan son biológicas.

Se puede comer en mesa baja en la sala o en mesas altas con taburetes en la zona del MERCATO
Además, los dueños de Araldo, Vittorio Squarantti y Sonia, han querido crear un local donde la gente se sienta como en casa, con un servicio atento y divertido y un ambiente agradable e informal. El local cuenta con dos zonas: la sala principal con mesas bajas y sillones y la zona del Mercato con mesas altas y taburetes.

Los baños son tan ideales que los querréis iguales para vuestra casa
La carta tiene una amplia oferta de pizzas, que es la especialidad de Araldo, elaboradas con productos 100% italianos que proceden de pequeños agricultores que traen a Madrid para que podamos disfrutar de la auténtica pizza veronesa. Para los que no quieran pizza, también tienen opciones como la burrata o los embutidos italianos.
Nosotros empezamos la cena con un entrante para compartir y nos decantamos por un clasicazo italiano: el vitello tonnato. Finas lonchas de carne de ternera que acompañan con una salsa hecha a base de atún, anchoas y alcaparras. Fresquito, ligero y muy recomendable.

Vitello tonnato
De las diez pizzas que tienen en carta, probamos la pizza San Marzano (tomate San Marzano confitado, queso Fiordilatte, aceitunas negras, queso Grana Padano curado 24 meses y emulsión de albahaca fresca), que es un básico de la casa. El éxito de estas pizzas está en la salsa de tomate confitado, una salsa cañera que cocinan cada día en Araldo para concentrar todo el sabor y dejarnos con la boca abierta a los clientes.

Pizza San Marzano
Y por recomendación del encargado, también probamos la pizza Amatriciana (tomate San Marzano confitado, queso Fiordilatte, guanciale, cebolla y Pecorino), que tenían fuera de carta. Menuda pasada de pizza, me pareció la combinación perfecta. El guanciale le daba sabor, la cebollita le daba el toque crunchy y el pecorino remataba la faena.

Pizza Amatriciana
Una pena no haber podido pedir ninguno de sus postres porque tenemos entendido que son un must, pero es que estábamos demasiado llenos. Pero mira, ya tenemos una buena excusa para volver a Araldo 🙂
Mi recomendación: si sois amantes de las pizzas y no os conformáis con una cualquiera, porque os gusta que tenga la masa fina y crujiente y que lleve ingredientes de primera, creo que las que preparan en el horno de Araldo os van a gustar mucho. Cenar sale por 20 euros/persona compartiendo entrante, pidiendo una pizza cada uno y regando la cena con una rica cerve La Virgen.
Araldo
Calle de los Madrazos 5, Madrid
911 38 41 65