Los que nos seguís por las redes sociales, habréis visto que estas Navidades nos hemos comido Madrid literalmente. Es lo que tiene vivir fuera y venir a casa dos semanas, quieres ver a todo el mundo y probar el máximo número posible de sitios nuevos. Y claro, eso pasa factura…y sino que se lo digan a nuestra cartera 🙂

Pólvora tiene un estilo colonial cubano con mesas bien vestidas, lámparas de diseño, paredes desgastadas y miles de detalles que os enamorarán.
El sitio que más nos ha gustado estas Navidades y que ha pasado a estar dentro de nuestros favoritos de Madrid, es el recién inaugurado Restaurante Pólvora. Detrás de este proyecto está el Grupo Vespok, quienes ya tienen experiencia en el panorama gastronómico, y otros socios minoritarios como Willy Bárcenas (cantante del grupo Taburete) y Cosme Bergareche (El Ganso).

A Pólvora hay que venir a disfrutar
Admito que cuando mi amiga Coco me llamó para decirme que había reservado en un sitio nuevo, que habían abierto en el Barrio de Salamanca, lo primero que pensé fue: «buah, otro sitio chulo pero de postureo máximo, donde nos van a cobrar una pasta y vamos a comer poco y fatal«. Pues…me equivoqué, lo admito, prejuzgué demasiado rápido y me llevé una grata sorpresa tras probarlo.

Un local donde no falta detalle ni buena música para ambientarlo
Los encargados de diseñar y dar vida a este proyecto han sido el equipo de interioristas del estudio de arquitectura Sayans Bengoa, quienes han creado un local chulísimo – en eso tenia razón – con paredes desgastadas, lámparas de diseño, mesas bien vestidas, un reservado ideal para organizar comidas en grupo y una terraza interior, de la que se hablará mucho este 2019.

En Pólvora cuentan con un reservado muy acogedor ideal para comidas en grupo, ya sea con la familia o con amigos.
Respecto a la carta, que es lo que a nosotros más nos importa, me impresionó y mucho. El chef Gonzalo Sainz ha confeccionado un menú corto compuesto de platos diferentes y llamativos, que no tiene nada que envidiar a otros restaurantes que están petándolo ahora mismo en Madrid.

A los mandos de la cocina del restaurante Pólvora se encuentra el joven chef Gonzalo Sainz.
Y os preguntaréis, ¿qué comisteis? Pues fuimos un grupo de cinco amigas y decidimos pedir todo para el centro, ya que queríamos poder probar el máximo número posible de platos. Empezamos con la causa, atún y mojo verde. Os recomiendo pedir una por persona, es un bocado especialmente rico.

Causa, atún y mojo verde
Luego nos trajeron las croquetas de guiso y cigala. Nos encantaron y os recomendamos pedirlas cuando vayáis. Son sutiles, delicadas y llenas de sabor. No nos quisieron decir de que era el guiso para ver si lo acertábamos y fuimos incapaces. A ver si vosotros tenéis un morro más fino y dais con el ingrediente sorpresa.

Croquetas de guiso y cigala
También probamos el sándwich cubano, que fue lo más flojito de toda la comida para mi gusto. Estaba bueno y entiendo que esté teniendo mucho éxito porque no hay muchos sitios en Madrid donde tomarlo, pero comparado con los bocados anteriores, no nos pareció nada llamativo.

Sándwich cubano
Como somos un grupo de amigas sanas y alguna que otra es casi vegetariana, nos decantamos por la menestra templada de verduras a la brasa. Oye, otra grata sorpresa de nuestra comida. Elaborada con calabaza, tupinambo, chiribia, zanahoria, queso ricotta, granada y un aliño de apio-miel. Buenísima.

Menestra templada de verduras a la brasa
No dejéis de probar la ensaladilla con softshellcrab en tempura. No tiene nada que ver con las ensaladillas que nos comemos en los baretos, y sino preguntadle a Luis, que las odia y esta le gustó mucho. Combinación perfecta porque todo suma: la tempura aporta crujiente, la mayonesa de la ensaladilla es fina y da frescor, el cangrejo aporta sabor…muy recomendable.

Ensaladilla con softshellcrab en tempura
El último entrante fue el gofre de piquillo y pulpo a la brasa. A primera vista no es un plato que entre por los ojos, pero cuando le hincas el diente no puedes parar. El gofre está hecho de patata, la pulpo está muy bien elaborado y la salsa de piquillos culmina un plato que no deberías dejar de pedir.

Gofre de piquillo y pulpo a la brasa
De platos principales os recomiendo probar la lasaña de gambas y hongos. Admito que me dió rabia tener que compartirla de lo que me gustó. Nada pesada para ser un plato de pasta porque no lleva bechamel. Si vuelvo a Pólvora, tengo muy claro que me pediré una para mi solita.

Lasaña de gambas y hongos
Un principal que probamos y me parece más arriesgado que guste son los noodles con txangurro thai. Simplemente lo digo porque son fuertes de sabor y no nos parecieron aptos para todos los paladares. Eso sí, a los amantes del txangurro y de la comida picante les van a flipar, como me paso a mí 🙂

Noodles con txangurro thai
Y el festín lo rematamos con la castañeta de wagyu que viene acompañada de aligot (puré de patata con queso a la francesa) y salsa de mole. Mira que estaba buena la carne, se deshacía en la boca como mantequilla pero la salsa no acabó de convencernos.

Castañeta de wagyu y aligot
Comimos tanto salado, que cuando llegó la hora de pedir postre…tuvimos que decir que no a la que me han dicho que es «la mejor tarta de queso de Madrid«. Claramente, vamos a tener que volver a Pólvora.
Mi recomendación: si estaís cansados de siempre ir a los mismos sitios o de siempre encontraros los mismos platos allá donde vais, creo que deberíais llamar y reservar en Pólvora porque aquí comeréis diferente, seréis atendidos por un servicio de lo más agradable y por la noche el ambiente está asegurado. Cenar sale por 35-40 euros/persona con vino si sois un grupete y compartís todos los platos.
Restaurante Pólvora
Calle Juan Bravo 23, Madrid
910 518 450