Son miles las veces que había pasado por delante del asador La Manduca de Azagra, pero nunca me había planteado ir y no me preguntéis la razón porque no sabría dárosla. Pero estas Navidades por fin lo probamos, quedamos a cenar con nuestros amigos Suso y Andrea, quienes nos propusieron ir y nosotros felices.

Una decoración moderna y minimalista, nada habitual en un restaurante de este estilo
Los dueños de este famosísimo restaurante son Juan Miguel Sola y su mujer Anabel Arriezu, quienes hace más de una década decidieron traer a Madrid las verduras de la huerta familiar en Azagra, un pueblo de Navarra, para satisfacer las necesidades de su clientela.

Foto tomada de la Academia Navarra de Gastronomía. El equipo de La Manduca de Azagra
La verdad, es que he de decir que la decoración del local nos sorprendió muchísimo. En mi cabeza pensé que sería el típico asador navarro y para nada. El local es moderno, minimalista y algo frío, pero siempre está hasta la bandera y es que a La Manduca de Azagra se viene por el producto y el trato, no porque el sitio sea mono.

La entrada de uno de los mejores templos culinarios donde comer ricas verduras en Madrid
La carta no es demasiado extensa y está compuesta por una amplia variedad de verduras, carnes, pescados e interesantes fueras de carta, que os cantaran nada más sentaros a la mesa. ¡¡¡Ojo con los aperitivos que ponen!!! Son generosos, bastante contundentes y de una calidad excepcional, como todos los productos que probaréis en esta casa.

A la rica ensalada de tomate con aceitito de oliva del bueno y lascas de sal como aperitivo de la casa
Nuestra cena empezó con los ricos aperitivos de la casa, que nos trajeron una ensalada de tomate, que nos pareció una oda al producto, algo muy simple pero que estaba realmente rica y unas chistorras fritas, que estaban buenas pero algo secas, aún así no dejamos ni una 🙂

No hay asador donde no te ponga unas chistorritas fritas de aperitivo
De entrante, probamos un clásico de la casa: la ensaladilla rusa. Para que no nos pelearamos, nos la trajeron servida en raciones individuales, detalle que me gustó mucho porque así todo el mundo puede comer su plato tranquilamente. Muy muy recomendable.

La famosa ensaladilla rusa de La Manduca de Azagra
De verduras, nos decantamos por las alcachofas fritas. Delicadas, bien fritas, con potente sabor a huerta y que me hubiera comido todo el plato yo sola…porque se comían como pipas. Un claro ejemplo, de que en esta casa las verduras se tratan con mimo y saben lo que hacer con ellas.

Alcachofas fritas
Tras los aperitivos y entrantes, como plato principal, nos decantamos por un pescado porque las excesos navideños habían pasado factura. Pedimos la merluza rebozada, que sólo rebozan con huevo para que no sea tan pesada. Estaba flipante y super fresca. Vivir en el extranjero hace que apreciemos el pescado fresco como si fuera oro, porque no tenemos mucha oportunidad de comerlo.

Merluza rebozada
Y le pusimos de guarnición los pimientos de cristal asados a parrilla, que nos dijeron que no podíamos irnos de La Manduca de Azagra sin probarlos y la verdad es que a la merluza le pegaban todo. Menudo espectáculo de producto, estaban buenísimos pero nos parecieron muy caros (21 euros por ración).

Pimientos de cristal asados a parrilla
La cena la rematamos con un coulant de chocolate con helado, el cuál hay que pedir con tiempo porque tardan 20 minutos en hacerlo, pero os recomiendo esperar porque merece mucho la pena. Aunque el postre de la casa es la torrija caramelizada, nosotros preferimos darnos al chocolate, que teníamos la noche golosa 🙂

Merece la pena esperar los 20 minutos para probar el coulant de chocolate con helado
Mi recomendación: si estáis buscando un restaurante de cocina tradicional navarra, donde el producto sea el protagonista y tenga un potente sabor, el servicio sea atento, el ambiente sea agradable y donde sirvan probablemente las mejores verduras de Madrid, creo que La Manduca de Azagra es vuestro sitio. Os recomiendo reservar porque suelen estar llenos. Cenar sale por 45-50 euros/persona sin vino pero con cerves y refrescos, comiendo como reyes y productos que no olvidaréis.
La Manduca de Azagra
Calle Sagasta 14, Madrid
915 910 112