Mi compi Guille de «Comiendo Se Entiende La Gente«, me había hablado muy bien de ELEKTRA MADRID, un nuevo restaurante situado al lado de la bulliciosa y concurrida calle Ponzano, donde cuidan hasta el último detalle, dan un servicio maravilloso y ofrecen una carta nada habitual a la de los restaurantes tradicionales o de moda 😉

Decoración ideal que incita a venir a cualquier hora del día
El proyecto es una idea que rondaba en la cabeza de Chiki de La Fuente desde hace tiempo, ya que siempre ha querido crear un sitio donde se valore por encima de todo lo auténtico, lo natural y la vida sana. Y sus socios Luis Iborra y Flor Esteban, junto con el chef Emilio Salas, han conseguido que este sueño se haya hecho realidad con la apertura de Elektra en Noviembre 2016.

Equipo ELEKTRA (Flor Esteban, Gustavo Lobeto, Chiki de la Fuente y Emilio Salas). Foto tomada de http://www.elektramadrid.es
De la decoración de Elektra se ha encargado la propia Chiki, quien tenía muy claro que quería crear un espacio con aire retro pero mono, donde no podían faltar unas lámparas ideales, mucha madera, sillas vintage y unos grandes ventanales para que la luz no falte en la sala.

En Elektra han cuidado hasta el más mínimo detalle para que el cliente se sienta como en casa
En la carta encontraréis platos saludables y llamativos llenos de verduras de temporada, carnes de primera calidad y pescados frescos. Fui a cenar con mi madre, que es vegetariana y no tuvimos ningún problema en encontrar opciones para ella, al contrario había muchas propuestas verdes súper apetecibles y nos costó decidirnos 🙂

Panes de mil tipos, aceite de oliva del fuerte y un aperitivito para ir calentando motores
Empezamos con la coca de ensalada Waldorf. Repollo cortado muy fino, láminas de manzana verde, zanahoria, cebollino y una suave mayonesa casera presentada encima de una crujiente coca mallorquina. Estaba bueno, pero le faltaba un poco de gracia al aliño.

Coca de ensalada Waldorf
Luego pedimos la ensalada templada de judías verdes de Kenia con perlas de pimiento italiano, tomates secos, piñones tostados, nueces pecanas y queso Brillat Savarin, que es el plato estrella. Menudo SORPRESÓN de plato. Una mezcla de sabores y texturas impresionantes. Obligatorio pedir esta ensalada, no os arrepentiréis.

Ensalada templada de judías verdes de Kenia
También probamos la papa canaria 2.0. Esta es la versión de las papas arrugadas con mojo picón de Emilio, a las que les ha añadido: aceitunas negras, parmesano gratinado y cebollita frita. Me encanta la cocina de este chef, porque siempre le da su toque a los platos tradicionales, pero esta vez creo que las aceitunas se cargan el plato porque les quitan protagonismo a las patatas y a la salsa.

Papa canaria 2.0
Y el último plato salado que nos trajeron fue el risotto thai. Estábamos llenas y estuvimos a punto de cancelarlo y menos mal que nos forzamos porque, después de la ensalada de judías verdes, fue el otro plato recomendable de la noche. Sabía a pad thai pero no había noodles. Era meloso como un risotto pero no tenía parmesano. El chef juega con nuestro paladar y nos transporta a Tailandia con este plato 😉

Risoto thai
De postre probamos el brownie vegano, que preparan con chocolate negro y plátano. Una ración generosa, perfecta para compartir y terminar la cena con un toque dulce. Un rico sabor a plátano predomina en cada cucharada. Un bizcochito esponjoso, juraría que no lleva mucha azúcar y el sorbete de mandarina es bestial.

Brownie vegano
Mi recomendación: si sois de los que os preocupáis por lo que coméis o de los que os gusta probar todo tipo de sitios nuevos, os recomiendo ir a Elektra. Tienen cocina NON-STOP, cosa que nos encanta…porque podéis venir a desayunar, tomar el aperitivo, comer, merendar o cenar. Nuestra próxima visita será para probar su Brunch. Cenar sale por 35 euros/persona comiendo como reyes pero sin una gota de alcohol.
Elektra Madrid
Calle Santa Engracia 108, Madrid
912 545 911