Cómo cada verano, en Agosto hacemos «El Moyaje«: nuestro viaje familiar de 3-4 días por alguna ciudad con río. Lo del río es una manía de Ermoyita, le gusta remontarlos o por lo menos tenerlos cerca ;). Este año el destino ha sido Lyon y ha superado nuestras expectativas.
Una de las atracciones de esta ciudad es su gastronomía. Lo típico es comer en uno de los bouchons (casa de comidas lionesas) pero cuando salgáis de allí notaréis como «la mantequilla corre por vuestras venas«, como decía Pulgui. Y es que en Lyon la comida es una auténtica pasada…pero demasiado grasienta y contundente.
Nosotros el homenaje nos lo pegamos en una de las Brasseries del famoso chef francés Paul Bocuse. Escogimos Le Sud porque nos apetecía comida mediterránea y porque habíamos leído que los domingos el chef prepara un menú degustación con productos de temporada, que varía cada domingo y tenía muy buena pinta.
No pudimos decir que no a un menú de entrante, plato principal y postre en el que todos los platos nos apetecían. Así que como eramos varios los probamos todos :). De entrantes unos nos decantamos por el salmón marinado con creme fraiche y eneldo. Oda al producto, no hay otra palabra para describirlo.
Y la otra mitad se tiró a por la ensalada cesar. Podréis pensar, una ensalada cesar en un menú degustación…qué poco pega!!! Pero estáis equivocados, el sabor que tenía la salsa Cesar era especial, pocas hemos probado tan ricas y sabrosas. Claramente no usaron unas anchoas cualquiera para hacerla.
De plato principal había bacalao con costra al horno, salsa de mejillones al azafrán y puré de patata. Sabores y texturas que encajaban perfectamente. Un plato que no queríamos que se acabara. Felicitaciones al cocinero, un diez de plato.
Y los carnivoros no se pudieron resistir a ternera asada con salsa de chalotas y patatas al romero. La salsa tenía unos mini champis que cuando los mordías todo el jugo de la carne y las chalotas inundaba tu boca. Platos que aparentemente son sencillos, pero que llevan una gran preparación de antemano y son pura técnica de la clásica cocina francesa.
De postre créme brûlée, porque se quedaron sin tarta de fresas, que tenía una pinta…rabia general en la mesa, pero no había nada que hacer!!! Un clásico francés, que nunca falla la créme brûlée. Es dulce pero no empalagosa. Vive la France y su cocina!!
Mi recomendación: si vais a Lyon un fin de semana y os apetece daros un homenaje sin que os duela en el bolsillo, una excelente opción es la Brasserie Le Sud de Paul Bocuse. Situada en pleno centro de la ciudad (Place Bellecour), con una salsa super agradable y un servicio atento…cenaréis como reyes un menú degustación de 3 platos, que no os defraudará ninguno, por 40 euros/persona con vino incluido. Muy recomendable comenzar la comida con uno de sus mojitos, están buenísimos ;).
Brasserie Le Sud
11 Place Antonin Poncet, Lyon