Es curioso la mala suerte que he tenido cada vez que he estado en uno de los restaurantes del Grupo Tragaluz en Madrid, y nos hemos tenido que venir hasta Gerona para que la suerte se pusiera de nuestra parte porque…¡¡¡qué comida 😉 !!!

Entrada de Tragamar. Foto tomada de Grupo Tragaluz

En Calella de Palafrugell, a pie de playa se encuentra en una antigua casa de pescadores Tragamar, un restaurante con una carta sencilla pero en la que encontrarás todos los platos que te apetece probar cuando estás junto al mar en un caluroso día de verano.

Foto tomada de Grupo Tragaluz

No nos llamó nada la atención ver croquetas de pollo en la carta, ya que es un clásico de esta zona. Bechamel ligera, intenso sabor a pollastre y un rebozado correcto convertían a este entrante en algo adecuado para comenzar la comida, sin ser nada del otro mundo.

Croquetas de pollo y jamón

Lo que si fue una sorpresa fue la tosta de escalibada con anchoas. Siendo un plato básico y típico de la cocina catalana, nos encontramos con tres tostas de verduras asadas: una de cebolla, otra de pimiento rojo y una tercera de berenjenas. Con lo fácil que hubiera sido hacer una buena escalibada y repartirla en tres…una pena.

Tosta de escalibada con anchoas

El acierto de la comida fue, sin lugar a dudas, el arroz con butifarra y ceps. Cantidad generosa de arroz, que queda eclipsado por un magnífico caldo que convierte a este plato en algo obligatorio para todos aquellos que vengáis a Tragamar. ¡¡¡Qué potencia…qué sabor 🙂 !!! No os dejéis ni un grano de arroz que luego os arrepentiréis.

Arroz con butifarra y ceps

Como plato del día tenían risotto negro con chipirones y teníamos antojo de arroz negro…así que no pudimos resistirnos. Cremoso y rico, pero me quedo con el otro arroz ;). Le hubiera añadido un buen ali oli.

Risotto negro con chirriones

De postre probamos la tarta de crema catalana para que la pequeña de la casa soplara las velas por su cumple. No tenía muy buena pinta , pero las apariencias engañan y gustó más de lo esperado. Sobre todo la capa de merengue caramelizado que había arriba.

Mi recomendación: si estáis por la costa brava y os apetece comer un arrocito mirando al mar, creo que una buena opción es Tragamar, un restaurante monísimo que ha decorado Sandra Tarruella y en el que encontraréis muy buen ambiente. Tienen dos turnos de comida, por lo que os recomiendo ir al segundo para poder alargar la comida con una sobremesa súper agradable :). Comer sale por 35 euros/persona con cañitas de aperitivo y vino de la casa con la comida.

Tragamar

Paseo Canadell s/n, Calella de Palafrugell, Gerona

972 61 43 36