En una de las esquinas del concurrido Mercado de Antón Martín, en una antigua pescadería, acaba de abrir Buns and Bones, un establecimiento con aire industrial en el que encontraréis paredes de hormigón, mesas altas y corridas para compartir y camareros con los que te echas unas risas :).
El creador de este restaurante de comida callejera es Marcos Martínez (dueño de Matute), quien ha querido dar protagonismo en su carta a dos productos: los baos -bocadillos elaborado con pan de vapor chino que tan de moda se están poniendo en Madrid- y los bones -productos de mercado hechos a parrilla-.
Hubo un par de cosas que me gustaron antes de empezar la comida:
- Saber que al mando de los fogones se encuentra un ex-Triciclo, dado que es un restaurante que me encanta.
- Saber que toda la materia prima la compran diariamente en el mismo mercado de Antón Martín, ya que creo que hay que fomentar el ir a hacer la compra a los mercados de abastos, para que estos no desaparezcan.
Además de los «buns» y los «bones«, también encontraréis un par de entrantes para acompañar la primera cerve de la comida. Nosotros nos decantamos por los edamame, que es la versión japonesa y saludable de nuestras patatas fritas de bolsa. Fáciles de comer y tan adictivas como las pipas, es un entrante ideal para ir matando el gusanillo ;).
Según habíamos escuchado, su punto fuerte eran los «bones«, así que siguiendo las recomendaciones de David Moralejo pedimos las costillas con salsa barbacoa. Imaginaros como estaban que cuando nos las terminamos pedimos otro costillar. Carne jugosa bañada en una suave salsa barbacoa y acompañada de un cuenquito de ensalada de quinoa, de la que me podría haber comido kilos y kilos.
Otro de los platos que preparan a la brasa y que es bastante recomendable es el pulpo con patatas asadas y aceite de pimentón. Me he acostumbrado a tomar el pulpo a la parrilla y la verdad es que me encanta porque es crujiente, ese sabor a brasas le pega todo y el toque del aceite de pimentón que le ponen en Buns and Bones es todo un acierto :).
Disponen de un par de postres, pero la verdad es que ninguno nos llamó demasiado la atención y decidimos movernos a otro sitio del barrio a darnos el capricho dulce, del que os hablaré en breves ;).
Mi recomendación: si sois de los que os gusta ir al mercado e investigar las novedades que esconde en sus rincones, creo que os deberíais acercas al de Antón Martín y probar el costillar que preparan en Buns and Bones. Comer sale por 20 euros/persona regando la comida con cañas y algún vino por copas.
Buns and Bones
C/ Santa Isabel 5, Mercado de Antón Martín, Madrid
810 52 17 05
Pintaza la de ese costillar 🙂
Tuvimos que repetir de lo que nos gustó 😉
Me han dado ganas de ir!!! mmmm