Me habían contado que en el número 50 de la calle Narváez preparan un ceviche de pez mantequilla de los que no se olvidan…así que aprovechando las vacaciones decidí ir a probarlo para ver si eran ciertos los rumores.
Lo que antes era una frutería ahora es Ene 50 y es aquí donde preparan dicho manjar. Los dueños de este pequeño local también tienen el de al lado, Triana. Se trata de dos jóvenes treintañeros del mundo de la publicidad que decidieron hace nueve años meterse en el mundo de la hostelería porque estaban cansados de trabajar para otros y les ha salido muy bien la jugada :).
Con apenas 4 mesas y una mesa alta corrida, en Ene 50 pueden llegar a dar 30 comidas a medio día (gracias a su menú del día) y las noches de los jueves, viernes y sábados le dan un par de vueltas a las mesas ya que la cosa se anima y es un sitio perfecto para tomarse la primera antes de salir, ya que abren hasta las 3 de la mañana y encontraréis un ambiente divertido y desenfadado ;).
Estos chicos han sabido decorar el local y se nota que les gusta que la clientela se sienta como en casa. Madera, una gran barra diseñada por ellos mismos y espejos son la marca de la casa.
La carta es corta, pero muy internacional y con platos sanos -un punto a su favor, porque la gente cada vez se cuida más y aprecia este tipo de detalles- entre los que encontraréis muchos platos de pescado, cosa poco habitual hoy en día, pero que a mi me encanta.
Nosotros empezamos con una ensalada de burrata con tomate seco, recula y pesto. Este plato se está convirtiendo en mi entrante predilecto últimamente. Cremosa, contundente y con un aliño de pesto acertadísimo. Por mucho que la pida, no me canso de tomarla :).
¡¡¡Qué empiece el festival marino!!! Lo primero un tiradito de pulpo con picadilo (tomate, cebolla y pimiento) y aliño de maracuyá. Imposible no darse cuenta del origen del cocinero, este plato sabía a Perú: maceración perfecta, corte del pescado impoluto y sabor inolvidable. Un platazo donde los haya.
Tuve que cenar dos veces en Ene 50 para poder probar el famoso ceviche de pez mantequilla porque en mi primera visita no les quedaba. Quien venga y no lo pida es para matarlo porque es espectacular. Si no habéis probado antes un ceviche, no tengáis miedo que este os va a chiflar. Ese toque de curry, ese pescado que es como mantequilla, esa frescura en boca…en definitiva una locura de plato. OBLIGATORIO ;).
De Perú pasamos a Japón con unos nigiris flambeados de atún y de salmón. Correcto punto del arroz y destacable la salsita que les ponen por encima. Me quedo con los platos peruanos, ya que me parecieron más exóticos.
Cómo única oferta de plato caliente, a parte del que preparan en el menú del día, podéis probar una de sus pizzas. Os recomiendo la de boletus y trufa. Una combinación ganadora siempre. Tamaño reducido que se ve compensado por la buena presencia de ambos ingredientes :).
Los postres también son obligatorios. Los prepara la madre de Wifi (el cocinero) y son 100% caseras. La cheesecake no tiene la mítica base de galletas que solemos encontrar en este postre. Es pura crema de queso, bañada en mermelada de fresas. Una bomba deliciosa. Y la otra tarta que os recomiendo es la lemon pie. Capa de merengue, crema de limón con el toque acido necesario y fina base de galletas. La tarta de los menos golosos.
Mi recomendación: si estáis buscando un sitio por la zona de Narváez-Goya para ir a picar algo con amigos y donde luego os podáis tomar unas copas, creo que Ene 50 es vuestro sitio. Es pequeño, pero acogedor y el servicio es inigualable. Cenar sale por 30 euros/persona compartiendo un poco de todo y tomando copas después.
Ene 50
Calle Narváez 50, Madrid
912 19 40 17