Después de abrir 3 establecimientos en Japón, hace un año el maestro de cocina Masahito Okazoe, decidió embarcarse en su primera aventura fuera de su país abriendo Izariya Madrid, en pleno barrio de Chamberí.
El Sr.Mashito apenas habla español, pero como buen anfitrión te recibe en la puerta de su casa y te lleva a tu mesa. Es un local con dimensiones reducidas y un ambiente tranquilo, en el que encontraréis una barra en la que 7 privilegiados pueden cenar viendo como Mashito y su equipo prepara su cena. La otra opción es cenar en una de sus 6 mesas de la sala, donde seréis atendidos por Aki, la joven camarera que hace de intérprete de sus compañeros nipones :).
La carta cuenta con varios tipos de menús degustación que oscilan entre los 16,50€ y 39,50€ para el servicio de mediodía y entre los 60€ y 120€ por las noches. Nosotros nos decantamos por el menú kaiseki (60€/persona bebidas no incluidas).
Comenzamos con un aperitivo caliente: tofú de espárragos con wasabi. Una pequeña masita visco elástica nos esperaba. Nos explicaron que había que cortarla en cuatro cuidadosamente y comerla despacio porque quemaba. No quería lanzar el tofu a los de la mesa de al lado…y seguí al pie de la letra las instrucciones del maestro. ¡¡¡Qué rico!!! Nunca pensé que el tofu pudiera saber bien, pero claramente estaba equivocada ;).
Luego nos trajeron una degustación de sashimi en la que probamos calamar, vieira, atún y borriquete. Mashito nos enseñó cómo se come el sashimi en Japón y creo que si le hubiéramos dejado, nos hubiera dado de comer él mismo. Pescados de temporada con un frescor digno de mención y una calidad suprema. Y no olvidemos otro detalle, wasabi traído directamente de Kochi (Japón).
Cuando vimos aparecer a Mashito con unas cajitas llenas de pequeños bocados nos miramos intrigados, “¿qué sería cada cuenquito?”. Pero rápidamente lo supimos: crema de guisantes, vieira tempurizada, pulpo a la vinagreta, nigiri de anguila, calamar con salsa de fresas y judías verdes con sésamo. El que más nos gustó fue la vieira sin duda y el que menos el calamar con salsa de fresas.
Nunca antes me habían servido un plato de tempura para mi sola y cuando lo vi llegar la cara se me debió iluminar. Cerdo, berenjena, calabacín, setas, zanahoria y cebolla estaban cubiertos de una fina y crujiente tempura, en la que apenas se apreciaba la grasa. Un hilito de salsa de soja dulce, circulaba por el plato, para dar ese sabor dulzón a un plato sobresaliente :).
Terminamos los platos salados con el takikomi gohan, una “paella japonesa” hecha en cazuela de barro a base de arroz, cebolla, cebollino, salmón, mantequilla y salsa de soja. Este es uno de los platos que más se consumen en el día a día en Japón.
Estábamos bastante llenos y cuando nos trajeron el helado de mango, me pareció un acierto. Era el postre perfecto para digerir la comida y encima es uno de mis sabores favoritos, porque te refresca y tiene un dulzor especial, nada empalagoso.
Mi recomendación: si os apetece vivir una experiencia culinaria de alto nivel gastronómico y exclusiva, en la que probaréis delicias japonesas poco habituales en nuestro país, os recomiendo reservar en Izariya y dejar que Mashito os mime. Es verdad que la cena tiene un precio elevado (70-75 euros/persona), pero merece la pena darse un homenaje de vez en cuando ;).
Izariya Madrid
Calle Zurbano 63, Madrid
91 308 38 12
Genial haber descubierto un restaurante de este tipo donde no se sirve el típico sushi. ¡Apuntado en mi lista de must-go!