El número 2 de la calle Gil de Santivañes tiene un nuevo inquilino, el restaurante Flavia. Donde antiguamente se encontraba mi asiático favorito –Le Dragon- hace casi dos meses abrió sus puertas este restaurante italiano, que viene con ganas de hacer ruido.
La encargada de toda la decoración de esta trattoria tradicional ha sido la arquitecta y decoradora Elena Kardhs, quien ha creado un ambiente cosmopolita y urbano, en el que cada detalle importa :).
Manteniendo la antigua distribución, el local sigue teniendo dos alturas, la planta de abajo que es más tranquila, es perfecta para una comida de negocios o para una cena romántica.
Mientras que en la planta de arriba encontraréis mesas llenas de grupos de amigos con ganas de pasarlo bien, ya que tienen una barra que incita a pedirse un vino mientras esperas a que te den mesa ;).
Estos chicos son muy listos y saben que cada vez a la gente le gusta más poder tomarse la primera copa en el sitio donde están cenando y por ello los fines de semanas la parte superior sirve cócteles al ritmo de la música pinchada por un DJ, encontrando un ambiente divertido y animado.
Una carta 100% italiana creada por Ugo Berton y Borja Palacios, en la que es difícil escoger porque todos los platos tienen muy buena pinta, pero no os preocupéis que los camareros os ayudarán a decantaros según vuestros gustos.
Nosotros empezamos con una parmigiana di melanzane, que es mi entrante favorito de los restaurantes italianos. Finas láminas de berenjena bañadas en una salsa de tomate casera, que se escondían entre trozos de mozzarella fundidos y parmesano gratinado. No es la mejor parmigiana que haya probado, pero me lo volvería a pedir :).
De segundo compartimos una pasta y una pizza para probar un poco de todo. Nos decantamos por una pasta fresca y corta –trofie di recco – que regamos con una crema di tartufo e funghi, tal y como nos recomendó la joven italiana que nos atendía. No había probado los trofie di recco antes y me gustaron. Pasta durita, que estaba bien impregnada con la crema, creando un plato cremoso y lleno de sabor y olor.
Y a la hora de escoger la pizza fuimos más clásicos, una prosciutto e funghi (jamón y champiñones) a la que añadimos un poco de orégano para potenciar el sabor de la rica salsa de tomate que usan de base. Masa fina y crujiente al más estilo italiano, a la cual acompañan ingredientes de buena calidad, dando lugar a una pizza por la que habrá que hacer cola para tomarla ;).
De postre, tuvimos suerte porque como tarta del día tenían carrot cake, nuestra tarta predilecta. Y lo mejor es que tenía de dos tipos: una para celiacos, elaborada por los chicos de Celicioso y otra con frutos secos, que fue a por la que nos tiramos nosotros. Un único “pero” la nata que usaron para decorar el plato.
Mi recomendación: si estáis por el centro y os entran ganas de tomar una pizza o un plato de pasta o de tomar una copa en un sitio con ambiente y gente guapa, os recomiendo llamar y reservar mesa en la parte de arriba de Flavia. Y si sois celiacos no os preocupéis, que tienen una carta para que vosotros también os podáis dar un homenaje “sin gluten”. Cenar sale por 30 euros/persona compartiendo entrante y postre, pidiendo un principal por cabeza y bebiendo unas copitas de vino con la cena :).
Restaurante Flavia
Calle Gil de Santivañes 2, Madrid
91 493 90 51
Que buena recomendación 🙂
Un restaurante con mucha elegancia ambientes acojedores . Atencion exelente y el que sabe de comida italiana no necesita ir mas que a Flavia . La pase muy bien