Hace 5 semanas la calle Echegaray -en pleno Barrio de las Letras- acogió a un nuevo vecino, Chuka Ramen Bar, un lugar que tiene todos los ingredientes para convertirse en el sitio de moda, ya que es informal, tiene una comida con sabores muy nítidos y a un precio muy honesto.

Detrás de este primer Ramen Bar de Madrid están John Husby (quien ha trabajado en el templo del ramen en Nueva York: Momofuku), Rodrigo Garcia Fonseca y Lorena Mauri, un equipazo que ha conseguido llenar a diario un pequeño local, gracias a la rica propuesta gastronómica que ofrecen: ramen, gyozas, baos…

La cocina Chuka es la versión japonesa de la comida china, donde se pueden encontrar fusionados platos típicos como el dim sum (empanadillas chinas) y los noodles. Y este equipo ha creado su propia versión de la cocina Chuka, porque ¡¡¡así son ellos… 🙂 !!! Es comida callejera para disfrutar en una taberna japonesa con mucho ambiente.

Los bao bun, bocatas de pan taiwanés, son tan apetecibles, que no puedes no pedirte uno. Son pequeñitos y están tan buenos, que no os recomiendo compartirlos a menos que queráis probar todos…jajaja!!! El más famoso es el de pulled pork (cerdo) con salsa hoisin, pepino y cacahuetes. Sabor con el que pensaréis que estáis comiendo pato pekinés.

El bao de langostinos tigre con cilantro y salsa dragón, no me acabó de convencer. Mientras que el de setas shiitake con brotes de soja y rábano, me sorprendió muy positivamente y me pareció una opción perfecta para los vegetarianos que vayan a hacerles una visita :).

Fuera de carta tenían bao de pastrami con kimchi y mayonesa. Dulce y salado se mezclan en boca, creando una sensación bestial. Voto porque lo pongan en la carta, seguro que hay más de un cliente que piense igual que yo.

Y sí, también hemos probado el bao de pollo frito con lombarda. Hemos probado todos, y prometo que repetiría esta misma noche, porque me parece un sitio de quitarse el sombrero y estos bocadillitos chinos no es que estén ricos, no…lo siguiente. Y el pollo es un escándalo.

Para los amantes del picante, os recomiendo pedir el Doki Boki, un plato con el que se puede echar fuego por la boca cual dragón, pero que a mi me encantó. Arroz glutionoso planchado, rollo gnocchi, con tiras de chipirón, que si los juntas con salsa bibim, tallos de ajo, chili coreano y sésamo ahumado creas una bomba picante que no se puede reducir ni con los toques ácidos de la lima que acompaña el plato.

La comida te la recomiendan acabar con un humeante bol de ramen (especialidad de la casa) que se puede comer haciendo ruido como habréis visto en muchas escenas de manga. Es un plato que te entona el cuerpo un día de frío. Como ya hemos ido en dos ocasiones, hemos probado los tres ramen que tienen en carta. El que más nos ha gustado es el hiyashi chuka, fideos frescos con salchicha fresca picada, anacardos caramelizados y berros. A diferencia de los otros dos, estos noodles vienen sin sopa y predomina un sabor dulce gracias a los frutos secos, que le va de maravilla a la salchicha.

El shoyu ramen, con panceta de cerdo, huevo y cebolleta china, es perfecto para levantar a un muerto un domingo a medio día. Me recordó a mi verano en Japón. Sabores auténticos, caldo insuperable y muchas horas de cocción.

El miso dashi ramen,  lo preparan con albóndigas vegetales, huevo y cebolleta china. La clave de estos noodles es el caldo sobre los que los bañan. Estos los preparan con un caldo a base de bonito seco (dashi) y miso. A mi, me gustó más que el shoyu ramen. Es verdad que tiene un sabor más intenso, pero las albóndigas me pierden y no me dejan ser objetiva, ¿qué le vamos a hacer…?

De postre no os podéis perder el mochi doughnut, que acompañan de una bola de helado de cítricos (limón, pomelo, jengibre y hierbaluisa) que les prepara a medida el Obrador Grate de Fernando Sáenz. El misterio de este helado, es que aún poniéndolo sobre el doughnut caliente no se deshace y mantiene su forma hasta que te lo metes en la boca. ¡¡¡Una pasada, que hace que estos chicos tengan un postre único con el que se culmina una cena que no olvidaréis 😉 !!!

Mi recomendación: si estáis cansados de que siempre os pongan lo mismo en todos lados y buscáis un lugar original, donde cada plato sepa diferente y no os importa esperar en la barra con un coctel, creo que debéis pasaros por Chuka Ramen. Cenar sale por 25 euros/persona comiendo y bebiendo como marajás. Os aseguro que con hambre no saldréis :). Ojo que NO ADMITEN RESERVAS. 

Chuka Ramen Bar

Calle Echegaray 9, Madrid

910835631/ 640651346