En mi paso por Cáceres, hace un par de semanas, tuve la suerte de comer en El Corregidor, el restaurante del famoso chef cacereño Francis Refolio, a quien he podido ver dos veces cocinar en directo y siempre nos ha dejado impresionados con los platos que ha preparado.
Una cosa que me encanta de este cocinero, es que es un gran amante de la gastronomía de Extremadura y en especial de Cáceres. Y por ello habla de los productos que hay en esta tierra con tanto cariño, que te acabas contagiando y enamorando de ellos y te los quieres llevar todos contigo.
La comida comenzó con un aperitivo muy cacereño, específicamente con un plato que preparan con mucho mimo en esta casa: la patatera sociable con mostaza de hierbas frescas, que acaban con un chorrito de aceite de oliva virgen extra -elaborado con aceitunas manzanilla cacereña verde- y unas escamas de sal de vino. La patatera es una especie de sobrasada y la llaman sociable porque te permite mantener una conversación después de comerla, ya que no se repite ;).
De primero nos sirvieron una ensalada de langostinos salteados. Cuando vi llegar la ensalada a la mesa lo agradecí, porque un poco de verde y pescado siempre apetece y se agradece, porque es ligero pero sabroso y no te quita mucho hueco para poder pegarte una buena comilona.
Gracias al siguiente plato aprendí que en Extremadura hay 42 tipos de migas censadas…¡¡¡IMPRESIONANTE!!! Y yo que pensaba que era un plato sencillo, que se hacía con las sobras del pan duro del día anterior…si es que «nunca te acostarás sin saber una cosa más» :). Nosotros probamos las migas veratas, que preparan con huevo de codorniz, jamoncito, pan frito y el toque diferente a estas migas lo dan las patatas fritas.
Para cerrar el cupo de los entrantes, Francis nos preparó un carpaccio de presa ibérica con lascas de queso Ibores y aceite extremeño de los que pican. Una auténtica maravilla de plato. El toque picante del aceite, potenciaba el sabor de la presa ibérica que se fundía con el queso. Rico rico.
Un clásico, que no podía faltar en este extenso menú, era el jarrete asado, que estaba muy bien hecho, pero que salsearon en exceso y entre tanta salsa se perdía el potencial del plato.
Como acompañamiento, un poco de cochinillo crujiente, para que no nos quedáramos con hambre. Este duo de carnes fue la mejor forma de acabar con los salados.
Al postre llegué tarde, y cuando me senté mi coulant de chocolate se había enfriado y había perdido su forma bonita, pero de sabor estaba riquísimo. Lo acompañaban con salsa de coco, que le daba un toque exótico al postre y suavizaba el protagonismo del chocolate. Una buena forma de terminar un menú de lo más completo y equilibrado ;).
Mi recomendación: si vais a visitar Cáceres y os apetece sentaros tranquilamente con un grupo de amigos alrededor de una buena mesa en un salón privado, degustar productos extremeños bien servidos y preparados con esmero y cuidado, os recomiendo ir a El Corregidor. Es verdad que la entrada no es nada llamativa, pero no os dejéis llevar por la vista y subid a que Francis Refolio os conquiste con sus platos. Cenar sale por 40 euros/persona pidiendo el menú más amplio que ofrecen en carta, con vino incluido.
El Corregidor
Calle Moret 7, Cáceres
927216109