El nuevo vecino del castizo barrio de Chamberi se llama Bacira, abrió hace un mes y es el proyecto de tres jóvenes chefs, que se conocieron en Nikkei 225, se fueron formando en diferentes cocinas y decidieron unir sus conocimientos para crear una cocina de mercado basada en platos ricos usando productos de temporada y calidad.

El nuevo vecino de Chamberí se llama Bacira

Y os preguntaréis, ¿qué significa Bacira o de dónde viene el nombre? Pues muy sencillo, son las segundas y terceras letras de los nombres de los tres chefs que están al mando: gABriel Zapata, vICente de la Red y cARlos Langreo. Una forma original, con la que demuestran que están dispuestos a jugar con su imaginación y usar todas sus energías para conseguir que su restaurante se convierta en uno sitio puntero :).

Vicente, Gabi y Carlos los culpables del invento

La comida comenzó fuerte porque nos trajeron anguila ahumada, que marinan miso y que acompañan con una cama de queso ricotta, compota de manzana, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crunchy. La clave de este plato, nos explicó Vicente, es que la anguila es fresca. Sabían lo que querían para preparar este plato y hasta que no dieron con el proveedor no descansaron, lo encontraron en el  País Vasco y están encantados con el producto que ofrecen…y la verdad es que no me extraña porque es un plato perfecto ;).

Anguila ahumada con ricotta, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crispy

Les pedimos en cocina que nos sorprendieran con los platos, y lo consiguieron cuando nos trajeron el tiradito de vieras en forma de nigiri. Un bocado, que cuando entra en la boca, parece que estás comiendo mar…¡¡¡qué maravilla 🙂 !!! Espero que aunque requiera más elaboración, se animen a meterlo en carta, porque está súper bueno.

Nigiri de tiradito de vieras con tobiko, cortezas y yuzu

Probamos bastantes platos elaborados con pescados crudos o marinados (tiradito, ceviche, tartar…), cosa que me gustó porque así demuestran sus influencias nikkei y porque son platos que no sueles preparar en tu casa, que es lo que apetece cuando sales a comer por ahí. El siguiente en llegar fue un ceviche de corvina con cebolla roja y cilantro. Un plato descaradamente rico, bien elaborado, con un toque picante con el que consiguen un sabor bastante potente en boca.

Ceviche de corvina

Un plato que me encantó y que sé que volveré a pedir cuando vuelva a visitarles es el tartar de atún picante con aguacate, alga wakame, pomelo rosa y mayonesa de kimuchi. Un detalle que me gustó muchísimo es que ellos no cortan el atún muy pequeño como suelen hacer en otros sitios. Lo que hacen es cortar mínimamente el atún, porque como usan un producto muy bueno, les da pena manipularlo mucho y prefieren que sea el propio cliente quien corte a su gusto el tartar ;).

Tartar de atún picante con aguacate, alga wakame, pomelo rosa y mayonesa de kimuchi

Después de tantos platos asiáticos, nos trajeron un falso risotto (usan pasta en lugar de arroz) al que ellos llaman «risoteo» que elaboran con setas y jamón. Excelente plato para compartir…porque a todo el mundo le va a encantar. Es cremoso, ligero y tiene una textura suave.

«Risoteo» de setas con jamón

Sabía que estos chicos no hacían un steak tartar al uso porque me lo habían avisado y tuve la suerte de que me explicaran como lo preparan. Usan solomillo de ternera que maceran con kimuchi, mostaza de Dijón, pepinillos agridulces, cebolletas, un buen aceite de oliva virgen extra y un toque de pimienta de Sichuan, consiguiendo así un steak tartar con un color diferente al habitual (por el kimuchi) y un toque picantón que no recomiendo a los que seáis susceptibles al picante :).

Steak tartar a su estilo

De postre nos impresionaron con un plato llamado Chocolate al cubo: mousse de chocolate, brownie y helado de chocolate que acompañan con dulce de leche y crocanti de frutos secos. Un postre muy cuidado, con el que volvieron a demostrar la calidad que hay dentro de esa pequeña cocina y con el que cerramos una comida excelente ;).

Chocolate al cubo

Mi recomendación: si os apetece cenar en un sitio agradable, con servicio atento, con una carta riquísima, elaborada por unos chef jóvenes con una amplia trayectoria profesional y encima con una relación calidad-precio excelente…os recomiendo que reservéis mesa en Bacira, porque cumple con todos estos requisitos. Cenar sale por 30 euros/persona con vino.

Bacira

Calle del Castillo 16, Madrid

918664030