«Rayua» era el mote que tenía la matriarca de la familia Verdasco en su pueblo de Asturias y éstos han querido usarlo para su nuevo restaurante, La Rayua, que abrió a principios de 2014 (enero) en Majadahonda.
Esta familia tiene muchos años de experiencia en el sector…ya que su historia se remonta hasta 1870, cuando la matriarca abrió el restaurante «La Bola», un sitio mítico donde ir a tomar un buen cocido madrileño, en pleno centro de Madrid.
La carta es perfecta para ir a picotear con amigos por la noche, a comer en familia los fines de semana o cuando te entra antojo de cocido, porque siguiendo la tradición familiar, en La Rayua también hacen cocido en puchero de barro individual :).
Nosotros fuimos 7 amigos y estuvimos picando, pero hasta límites insospechados porque probamos casi toda la carta. Empezamos con unos buñuelos de morcilla con miel que nos gustaron mucho por la buena combinación de la miel con la morcilla, ya que el dulzor rebajaba la intensidad de sabor que tiene la morcilla y suavizaba el bocado 😉 . Además era un plato mucho más ligero de lo que uno pueda pensar.
Continuamos con unos langostinos al ajillo que no me acabaron de convencer, pero los demás mojaban pan sin parar…debe ser que quedé medio en shock con los buñuelos que acabábamos de comer.
Tenía muchas ganas de probar las croquetas de cocido…sabiendo que son unos especialistas en este plato el listón estaba muy alto…y verdaderamente lo pasaron sin problema…¡¡cómo estaban las croquetas 🙂 !!
Un plato que nos comimos como si fueran pipas, mientras estábamos de charloteo, fueron los calamares del campo, hechos con cebolla, pimiento rojo y pimiento verde. Guille nos avisó cuando los trajeron a la mesa que no los pusiéramos cerca suyo porque peligraban…y razón no le faltaba, tuvimos que quitarlos de su lado o se los hubiese tomado él solo sin problemas 😉 …y es que tenían una fritura que no era nada pesada.
La ensaladilla rusa es todo un clásico del picoteo y aunque aquí la hacen rica, a mi me gusta con un poco más de atún y mayonesa…para que sepa a mar 🙂 . Diré a su favor que nos la terminamos, cosa que demuestra que estaba buena.
A esta familia les gusta mucho el pescaíto frito y como han estado muchos años yendo a Huelva, decidieron incorporar en su carta un plato de choco frito que traen desde el sur y los fríen como si estuvieras en un chiringuito de las playas andaluzas…¡¡¡un gustazo!!!
De segundos nos trajeron bacalao Gomez de Asa, un plato típico de la gastronomía portuguesa hecho a base de huevo, bacalao desmigado y patatas paja, que se prepara como un revuelto. Un plato que no a todo el mundo gusta por culpa del bacalao, que tiene pocos fans, pero que a mi me encanta…dos tapitas me serví para que todos pudieran probarlo 😉 .
El siguiente plato que probamos os puede resultar de lo más sencillo e incluso soso, pero a nosotros nos encantó. Era un pollo a la mostaza con arroz que estaba acojonante, uno de los mejores platos de la noche sin lugar a dudas. Cremoso, con un sabor fantástico y una ligereza que te permite tomarlo como plato principal en una cena.
Una de las especialidades de la casa es el rabo de toro y la noche que nosotros fuimos habían preparado una nueva versión de este plato haciendo una lasaña de rabo de toro que a pesar de estar a reventar, probamos todos sin rechistar. ¡¡¡Qué idea más buena…estaba cojonuda 😉 !!
De postre, no podíamos irnos sin probar sus dos especialidades los buñuelos de manzana con helado de turrón, cuyo sabor te recuerda a las tartas de manzana de Alemania…con canela y una manzana caramelizada que te engancha.
Y el arroz con leche, que como estaba en cocina la prima de Marco (uno de los dueños) lo prepararon en forma de buñuelo. Ya sé que estaréis pensando: «menuda bomba…y encima después del cenorrio que se han pegado» pero cuando dijeron lo que eran todos nos lanzamos a probar uno, porque es un postre que no se ve en ningún otro lado. Estaba riquísimo y me pareció una idea muy ingeniosa 🙂 .
Mi recomendación: no os recomiendo pedir tanto como nosotros, porque acabamos todos llenísimos, pero lo que sí os digo es que no dejéis de probar ninguno de sus platos…así que tendréis que ir un par de días a visitar La Rayua. Cenar sale a 25 euros/persona comiendo bastante cantidad y bajando la comida con un buen vino.
La Rayua
Calle Fundadores 1, Majadahonda
918057530
Menuda pintaza Ana! Me va a costar decidirme pero… la lasaña de rabo de toro cae seguro. Un abrazo y muchas gracias por enseñarnos estos pedazo de sitios!
Gallego, la verdad es que todo está buenísimo, pero te recomiendo pedir las croquetas de cocido, los calamares del campo y el pollo a la mostaza 😉 ya nos contarás que tal la experiencia…!!!