Poder disfrutar de una cena en unas bodegas del siglo XVII es una experiencia única…y ahora al alcance de cualquiera, gracias a la Bodega Los Secretos en la calle San Blas, que permite disfrutar tanto de su comida, como de la historia que se esconde detrás de sus paredes.
En este laberinto se ocultaron las tropas de Napoleón y muchos madrileños durante la Guerra Civil, ya que mediante diversos pasadizos comunicaban estas bodegas con el Real Hospital General situado al otro lado de la calle, donde actualmente se encuentra el Museo Reina Sofía y con el Ministerio.
Todos los que sigáis un poco las aventuras de Foodstorming notaréis que siempre que vamos a un restaurante de cocina tradicional, las croquetas de jamón ibérico no faltan…y es que a Luis le pirran y no puede irse sin probarlas. Lo que más me impresionó de estas croquetas, es la generosa ración que te sirven, habría por lo menos 10 croquetas. Además, croquetas caseras, con una buena bechamel, gran rebozado y ricas de sabor.
Yo, sin embargo, soy más partidaria de ir probando cosas nuevas y esta vez me apetecía pescado, así que de picoteo pedí pulpo con cama de puré de patata al pimentón, que estaba crujiente, bien preparado y se comía con una facilidad pasmosa. Aunque recomiendo compartirlo o pedirlo como principal, ya que viene bastante :).
De segundos probamos una carne y un pescado. De carne nos recomendaron el solomillo de ternera con moixernons y trufa. Estaba bueno, pero lo mejor sin duda fue el puré de boniato que viene de guarnición con toques de vainilla, que apenas dejé probar a Luis de lo que me enganchó ;).
Aunque nos recomendaron probar el bacalao confitado y gratinado, yo me empeñé en probar la merluza con ragut de chipirones y tinta de sepia y creo que acerté de lleno, porque es un plato que no se ve muy a menudo y la mezcla es fantástica. El pescado estaba en su punto y mezclado con el puré de boniato me supo a gloria :).
De postre pedimos, otro de los clásicos de Food Storming, el coulant de chocolate con helado de mango, que fue lo que nos falló de la cena. Un postre bastante sencillo de preparar, porque no deja de ser una masa de magdalena que no debes hornear demasiado para que el centro se quede poco hecho…en muy pocos sitios lo saben hacer bien, como nos pasó aquí.
Mi recomendación: si estáis buscando un sitio para impresionar a alguien, os recomiendo que le llevéis a Bodega Los Secretos porque sus cuevas son capaces de conquistar a cualquiera ;). Además tendréis un buen servicio, comida mediterránea bien hecha y un ambiente romántico hasta decir basta. Cenar sale por 30 euros/persona sin vino, pero tomando dos platos por persona y un postre para compartir.
Bodega Los Secretos
Calle San Blas 4, Madrid
914 29 03 96
hemos reservado para esta noche! gracias por tus indicaciones! creo que me decantaré por pescado de segundo 🙂 y a ver la carta de vinos que tal, imagino que con amplia variedad
¡¡¡Qué ilusión!!! Espero que os guste mucho, si vais a pedir pescado, te recomiendo la merluza y que pidas un poco de puré de boniato de guarnición que es una maravilla…ya nos contaréis 🙂
HOLA!
La verdad que fue todo un acierto, sobre todo para ir con tu pareja. Había silencio, un hilo musical de fondo muy agradable…El local es ideal, muy original y todos los túneles están en perfecto estado. Cuando me levanté para ir al cuarto de baño ( me gustó mucho el detalle de las toallas individuales) me impresionó la gran dimensión del local! es enorme en realidad! la encargada y el camarero muy atentos y agradables. Pedimos lo que te comenté, y un buen vino blanco. Después dimos un agradable paseo hasta plaza de Sta Ana.
En fin, una romántica y agradable velada. Gracias por tu consejo!