¿Qué sería del Barrio de Chamberí sin la bonita zona de Almagro-Montesquinza, donde en sus estrechas y poco transitadas calles se encuentran maravillosos escondites que se descubren en un día de lluvia? Exactamente, nuestro hallazgo estaba en la preciosa calle Blanca de Navarra. Os hablamos de Blanca 6, un local donde predomina el ladrillo visto, las flores y los detalles rústicos.
Cabe destacar el ambiente tan cercano y cálido que se respira en las dos alturas de las que consta el restaurante, aunque es una pena que el servicio quede sobrepasado cuando la sala está llena. La carta está escrita a mano y en ella se pueden encontrar platos de temporada e incluso algunos con toque asiático.
Ante la incertidumbre de mi hermana Pulgui a la hora de pedir, como eramos 5, empezamos pidiendo un par de platos para picotear y luego cada uno un segundo. Primero nos trajeron los entrantes fríos: hummus con un toque de pimentón, un chorrito de un afrutado aceite de oliva y unos crackers integrales para untar la suave y cremosa mezcla. Se echaba de menos el comino que suelen añadir a este plato, pero se agradece encontrar nuevas recetas.
¿Quién es capaz de resistirse a un buen plato de guacamole con nachos? Es un plato perfecto para compartir, porque no hay que pelearse y para los más comilones es un alivio, ya que los de al lado no cuentan cuanto has comido…jajaja 🙂 !!!
Los que nos leéis a menudo, os daréis cuenta que hay una serie de platos que no suelen fallar en nuestros posts, y entre ellos está el provolone. La diferencia, y lo más probable la razón por la que nos gustara tanto, es que estos chicos hacen el queso primero a la plancha y luego lo meten al horno, consiguiendo que se quede bastante tostado y lo rematan con una salsa criolla (pimiento, cebolla y tomate). Diría que el entrante que más me gustó de los tres.
Cuando lees recomendaciones sobre Blanca 6, todo el mundo habla de su hamburguesa especial y nosotros que somos muy curiosos y siempre nos encanta probar el plato más recomendado, lo pedimos. Aquí hacen la hamburguesa con ingredientes tan apetecibles, que se te hace la boca agua cuando estás leyendo la descripción en la carta: pan de mollete que esconde una buena carne picada de ternera, queso cheddar derretido, cebolla caramelizada, mayonesa de curry, lechuga y patatas rústicas…y cuando das el primer mordisco a la burger te das cuenta porqué todo la gente la recomienda…¡¡¡qué buena está!!!
Lo bueno de ir a comer 5, es que se prueban muchos de los platos que hay en la carta, cosa que me encanta, porque así puedo compartir con vosotros una recomendación lo más completa posible…Pulgui se decantó por el curry de pollo con arroz basmati, no nos dejó probarlo y eso es una señal de que estaba tan rico que no quería compartirlo con nadie 😉 .
Vimos que a varias de las mesas que teníamos al lado traían el wok thai con ternera y verduras de temporada y como tontos los pedimos y nos pareció el plato más flojito de la comida con diferencia…puede ser porque no mezclamos los noodles con la salsa picante que ponen en uno de los lados, pero el equipo era más amigo de los sabores suaves y dulces.
Influenciados por el post de Con El Morro Fino probamos el tartar de salmón con guacamole y wasabi, que es un plato ideal para los amantes de la comida cruda, ligera y con mucho sabor marino. A nosotros nos encantó la mezcla del salmón con el guacamole, que siendo dos alimentos que pueden resultar muy grasos en este plato se combinan con una pareja de ancianos que lleva toda la vida casada y con una mirada se dicen todo.
El último plato por el que nos decantamos, que pedimos cuando terminamos los entrantes, fue la pita de pollo con ensalada de pepino, queso feta, lombarda y con salsa de yogur y eneldo. Sabores frescos, naturales y bocados con los que no tenías cargo de conciencia de lo sano que era 🙂 .
No podían faltar postres para esta larga y completa comida…empezamos con el volcán de chocolate con helado de nata, que nos avisaron que tarda 15 minutos en hacerse, cosa que nos gustó…porque es una señal con la que demuestran que no los calientan en el micro deprisa y corriendo. Y diré que de sabor estaba perfecto…una pena que se les desmontara al traerlo a la mesa.
El otro postre que nos trajeron fue la Cheesecake con salsa de frutos rojos, otra de las especialidades. Estaba bastante buena y la salsa le daba mucho sabor, aunque mejor el volcán, ¡¡¡ya sabéis lo que nos gusta el chocolate…sobre todo a uno que yo me sé 😉 !!!
Mi recomendación: Blanca 6 es un lugar inmejorable para disfrutar de una sosegada y suculenta comida, en un espacio bien guardado por sus devotos clientes, quienes vienen, sobre todo entre semana, en búsqueda de paz. Cenar sale por 20 euros/persona sin vino pero comiendo como auténticos carpantas 🙂 .
Blanca 6
Calle Blanca de Navarra 6, Madrid
91 310 32 66
Acabo de reservar para cenar el Sabado! Gracias por la info, ya me habían hablado de el pero la verdad despues de leer tu post me han entrado muchas ganas!
Como me alegra que el post te haya animado a reservar, el sitio es una maravilla y os recomendamos pedir el provolone, la hamburguesa, la pita de pollo y la cheesecake. Ya nos contaréis que os ha parecido xD
Anotado!! con ganas de probar la burger y el provolone.. como siempre me das mucha hambre!!
Un abrazo y buen post
Rachel, un gran lugar donde todo lo que probamos está buenísimo y el ambiente acompaña a hacer una larga sobremesa…¡¡¡te va a chiflar!!!