Hace poco os hablé del restaurante Lucca: de su terraza, mis recuerdos de la infancia con mis padres y su nueva pizzería con un gran horno de leña en medio para hacer unas buenas pizzas…pues antes de nuestro viaje a Japón, sabiendo que íbamos a comer mucho pescado, udon, ramen, gyozas, sushi y otras delicias niponas…decidimos darnos un capricho e ir a tomar una pizza ;).
Mi padre siempre dice que un sitio de pizzas bueno, es aquel que sabe hacer una pizza margarita (la pizza más simple que hay…que adquirió su nombre, gracias a la reina Margarita de Saboya) y aquí saben hacer estas pizzas 🙂 …elaboran sus pizzas con dos tipos de masas: clásica o de tomate, una buena salsa de tomate casera y un buen queso mozzarella e incluso con burrata, no el típico queso rallado en bolsa que venden en los supermercados al que llaman mozzarella ;).
Antes de las pizzas pedimos un carpaccio de ternera con lascas de parmesano y trufa, porque teníamos hambre…estaba muy bien cortado y aliñado. ¡¡¡Qué rico estaba el parmesano que habían puesto por encima!!! Un buen entrante para compartir y no quedarse lleno :).
De postre pedimos el tiramisú, porque nos lo recomendó el camarero y para cambiar un poco, porque aunque nos encante la pasión de chocolate, estábamos llenos y sólo queríamos poner el broche final a la cena ;). Cremoso, suave y elaborado con un buen mascarpone…otro buen postre, que confirma lo que dije en el post anterior: «en Lucca saben endulzar el momento».
Mi recomendación: para los amantes de las buenas pizzas y los buscadores de nuevos sitios, el nuevo espacio-pizzería de Lucca es un lugar curioso, ya que está lleno de auténticas fotos italianas, donde se puede disfrutar de una agradable velada con una fina y crujiente pizza hecha como en Italia y con los ingredientes de allí pero cerca de casa ;). Cenar sale por 20 euros/persona con entrante y postre para compartir y una pizza cada uno.
Pizzería Lucca
Calle Ortega y Gasset 29, Madrid