Con la llegada del verano, empiezan a abrirse las terrazas…y el restaurante del Hotel Puerta de América, Lágrimas Negras, no ha querido quedarse atrás y ha creado un espacio («The Experience by Lágrimas Negras«) donde se puede vivir una gran experiencia gastronómica ;).
El prestigio de este restaurante lo ha ganado gracias a los componentes del equipo, que día a día, impresionan a muchos comensales con la atención que les dan en sala y con la comida que preparan desde cocina :). El encargado de sudar entre fogones para que salgan todos los platos es Iván Saez, un joven chef que sabe mezclar la cocina de autor con los platos tradicionales, usando productos de temporada que hacen que la carta vaya variando. El responsable de que la cene esté bien regada es Juan Antonio Herrero, el sumellier que te ofrece más de 900 vinos diferentes y te ayuda a elegir para que la cena sea perfecta ;). Y el encargado de que todo funcione en la sala como un reloj suizo es Rafael Lomas, el maître al que le gusta la formalidad y el buen hacer de las cosas.

Iván Saez (chef), Juan Antonio Herrero (sumellier) y Rafael Lomas (maître)
Nuestra cena empezó con una degustación de tapas, ya que las acaban de incorporar en su carta para ofrecer a los clientes una opción más informal y económica. Te proponen un menú de 31 euros, dónde degustas 6-7 tapas diferentes regadas con uno de los vinos de su inmensa bodega y que las puedes disfrutar en una de las haimas de su terraza, que es de lo más agradable y está a dos pasos del centro de Madrid ;). El primero en llegar fue un salmorejo, que en lugar de las habituales virutas de jamón venía acompañado con un pincho moruno, que le daba un toque extravagante.
¿Qué carta de tapas y pinchos no tiene unas croquetas? Aquí te ofrecen dos variedades: de jamón y de txangurro. Ambas muy bien hechas pero yo me quedo con las de txangurro, porque eran más sabrosas y son más difíciles de encontrar…cosa que demuestra las inquietudes del chef por innovar ;).
Otra tapa original que probamos fueron las alitas de pollo deshuesadas hechas en una falsa pepitoria. Estaban buenas de sabor pero si las hubieran dejado un pelín más crujientes…hubieran sido el no va más :).
Una vez degustadas las tapas, nos sentamos a la mesa para degustar un menú que nos había preparado Iván. De primero nos pusieron un carpaccio de vieras con tartar de cigalas, huevas de mujol y caviar de zanahoria. Me impresionó la forma de preparación de este producto, ya que siempre lo había tomado a la plancha…a parte me gustó la acidez que tenía la vinagreta y la ligereza del plato. Me pareció un primer plato excelente :).
La cena había empezado bien…y mejoró mucho cuando nos trajeron el arroz cremoso de mariscos con velo de rape marinado, mejillones de roca y lascas de parmesano. No tengo palabras para describir este señor plato…el grano estaba hecho al dente (un poco durito como a mi me gusta), la mezcla de pescados encajaba como anillo al dedo…era una sinfonía de sabores donde los toques aromáticos no paraban brotar :).
Antes de pasar al postre, pudimos probar un plato que acaban de incorporar en la carta, tras el éxito que tuvo cuando lo creó Iván para los expertos de la Guía Michelín…»pichón de Bresse a la brasa con raviolis de pichón, crema de alcachofas y setas«. Un plato complicado, ya que el pichón es una carne que no suele gustar mucho y que tiende a quedarse muy seca…pero el que nos sirvieron en Lágrimas Negras era un plato de cocinero con estrella michelín ;).
De postre nos sirvieron un coulant de chocolate con helado de plátano, decorado con plátano frito y acompañado de una salsa de caramelo para endulzar un poco más el postre ;)!!!No es un postre que suelo pedir pero cuando vuelva a Lágrimas Negras pienso pedirlo, porque la mezcla del bizcocho líquido, el plátano y el caramelo me impresionó muchísimo.
Mi recomendación: os recomiendo añadir la terraza de Lágrimas Negras a vuestra lista de sitios a los que salir a cenar o tomar algo en las calurosas noches de verano, ya que podéis disfrutar en sus haimas de unas tapas de autor en un ambiente de lo más relajado y cosmopolita por 30 euros/persona o sentaos a la mesa y tomar platos de estrella michelín por 40 euros/persona ;)…y siempre la experiencia estará bien regada y servida :).
Lágrimas Negras
Avenida de América 41, Madrid