Hace una semana inauguraron en la Azotea del Círculo de Bellas Artes, el restaurante pop up del chef Javier Muñoz-Calero, Tartan Roof. Tras la noticia de que cerraban el restaurante Tartán de la calle General Pardiñas, tenía muchas ganas de conocer el nuevo sitio…y he de decir que han ganado por goleada con el nuevo concepto. Tartan Roof es un lugar donde se puede desayunar, comer, merendar, cenar, tomar copas y todo ello con unas vistas de Madrid de las que quitan el hipo :).
Estuvimos en la fiesta que organizaron el 6 de Junio antes de abrir el restaurante al público, donde pudimos probar la mayor parte de los platos de la nueva carta, conocer la maravillosa azotea y salimos entusiasmados con el sitio.
Este fin de semana, aprovechando que hacía un día perfecto para ir a comer a una terraza, trajimos a comer a la abuela (de 96 años) de Luis a la Azotea del Círculo de Bellas Artes, para enseñarle las cosas que se cuecen en Madrid 😉
Antes de empezar a comer el maître, José, nos explicó que el concepto que siguen en Tartán Roof es como el de Muñoca: carta hecha a base de medias raciones, todo para compartir y sin orden de llegada de los platos. Nosotros pedimos un gazpacho, porque hacía muchísimo calor y apetecía empezar con algo refrescante ;)…hecho a base de varios tomates, tenía barquitos (tomates cherry amarillos) que hacían más divertida la experiencia :).
También pedimos las brochetas de langostinos en gabardina con salsa picante y adornadas con lunares de ajonjolí negro, este plato es como el que ponen en Perrito Faldero, pero viene más cantidad y está presentado de forma diferente y con guarnición de patatas y boniatos fritos…nos encantó ;)!!!
Luego pedimos un plato cada uno, la abuela se decantó por la lubina empanada con calabacines hervidos y salsa de curry rojo. Una buena fritura envuelve las frescas tiras de lubina y el picante de la salsa de curry hizo que la abuela se preguntara: «¿De dónde es el cocinero de este restaurante?»
Había oído maravillas del steak tartar del chef y me decanté por ese plato desde el minuto que lo ví en la carta entre los platos crudos. Macerado con whisky y coronado con un huevo hecho a baja temperatura, me pareció un plato exquisito, que estaba perfectamente aliñado 😉 (cosa importantísima porque puede matar el sabor del ingrediente principal, como le pasó a Cerezo la semana pasada en MasterChef) y al que le faltaban, para mi gusto, unas tostadas de pan como acompañante.
Luis fue a lo seguro y se pidió la hamburguesa de ternera con tempura de cebolla roja, tomate confitado, panceta, escamorza (un queso italiano). La carne estaba poco hecha y muy bien sazonada y el pan un pelín tostado para aguantar mejor los jugos de la carne. Para mi gusto, a las patatas fritas no les vendría mal un poco más de fritura para que fueran más crujientes, que es lo esencial de esta guarnición ;).
De postre compartimos una fried apple pie con crema inglesa, que eran unas empanadillas rellenas de compota de manzana, acabadas con azúcar y canela y acompañadas crema inglesa hecha helado. Aunque no era lo que nos esperábamos, reconozco que nos gustaron mucho, porque no eran nada pesadas…yo diría que las han hecho al horno :).
Y el vasito de helado con trozos de brownie de chocolate y caramelo, un postre perfecto para el verano…porque es fácil de comer y es el más ligero de la carta actual.
Mi recomendación: yo diría que es «EL plan»…porque puedes comer/cenar por 30 euros/persona sin vino o incluso solo ir a tomar una copa (desde 8€ la copa) a un sitio con unas vistas ÚNICAS :)…! Además, tiene camas para tumbarse a tomar una copa tranquilamente, que se pueden reservar con antelación ;).
Tartan Roof
Calle Alcalá 42, Madrid (en la Azotea del Círculo de Bellas Artes)
Esa hamburguesa está llamándome a gritos.
Es digna de un morro fino…así que les animo a subir a la Azotea del Círculo de Bellas Artes a degustarla 😉