Como buenos aventureros, esta Semana Santa, Luis y yo decidimos embarcarnos en una nueva aventura para conocer los secretos que esconde la gastronomía de un país pequeño pero muy potente. El país al que es Israel ;).
En estos días hemos aprendido que la cocina israelí tiene muchas influencias de los árabes, los países mediterráneos y muchos otros países…creando una gastronomía variada, fresca y muy sabrosa, donde las especias y las hortalizas tienen un papel muy importante :).
No hemos podido disfrutar al 100% de su gastronomía porque durante la semana de Pascua (“Pesaj” como ellos la llaman), los judíos no pueden tomar alimentos derivados de cereales fermentados (trigo, cebada, centeno, avena y espelta). Cuando te sientas a la mesa, te traen una cesta con pan ácimo («Matzá», en hebreo) y las cartas de los restaurantes son especiales…sin nada de pan de pita, cerveza, pasta, pizza o pasteles :(. Han creado con fécula de patata: pasta, panes de hamburguesas, pizza y otras versiones de comidas rápidas para poder comerlas :).
Me impresionaron (y gustaron :)) los desayunos que hacen, porque son muy energéticos y contundentes. Toman platos que para nuestra cultura son fuertes, como la Shakshuka, una especie de pisto elaborado con tomate guisado, berenjenas, pimientos, especias y un huevo. Se prepara en una mini sartén a fuego bajo, quedando un plato muy vistoso y, sobre todo, sano.
No se puede ir a Israel y no probar un Falafel (albóndigas de garbanzos especiadas, servidas en pan de pita con repollo, lombarda, cebolla, tomate, pepino, berenjenas, pepinillos y salsa). Aunque durante la Pascua sólo se pueden probar los que hacen los árabes, porque los judios no los hacen (pero creo que ambos los hacen deliciosos). Nosotros comimos un par de días Jaffa Gate Falafel Restaurant (en Jaffa Gate), el mejor puesto de Falafel de la ciudad antigua de Jerusalem, que nos recomendó un guía 😉 .
Otro plato que es obligatorio probar es el Hummus, un plato hecho con base en puré de garbanzos con zumo de limón, tahine (pasta de semillas de sésamo) y aceite de oliva…perfecto para empezar una comida o para añadir en los falafels. Nosotros lo tomamos en jerusalem en un restaurante de comida local, Grill Bar, y nos gustó tanto que quisimos pedir la receta para hacerlo en Madrid (pero no hubo suerte 😦 ).
Se notan las influencias mediterráneas en su gastronomía, porque siempre acompañan todos sus platos con una buena ensalada israelí, elaborada a base de tomate, pepino y cebolla que aliñan con aceite y zumo de limón. Me gusta mucho más que la típica ensalada mixta que tomamos aquí, es más refrescante y me encanta la variedad de colores…ayuda mucho a la gente que come con los ojos ;).
Es importante saber, que el viernes cuando cae el sol, comienza para los judios el «Sabbat» (su día de descanso), por lo que esa noche, si estáis en Jerusalem, os recomiendo cenar en Adom (31 Jaffa Street). Un restaurante francés, con ambiente divertido, comida no-kosher (perfecto para la noche del viernes ;)) y un servicio muy atento y joven.
Mi recomendación: os animo a viajar, conocer nuevas gastronomías, probar las especialidades locales allá donde vayáis y buscar sus rincones escondidos. Nosotros volvemos encantados de nuestra aventura en Israel, de todo lo que hemos probado y con ganas de volver para probar aquellos sitios que se nos han quedado en el tintero :). Israel es impresionante y un país al que creo que hay que ir alguna vez en la vida…la cultura, la historia, las religiones, su importancia geopolítica…y nos impresionó, por ejemplo, lo de que todo un país se adaptara a que no se puedan consumir cereales fermentados en una determinada fecha o a que no se haga nada (no hay ni transporte público) durante el «Sabbat«…en definitiva… ¡TODO EL MUNDO A VIAJAR 😉 ;)!
Ala la shakshuka q buena pinta y no la llegué a probar. Todo el mundo a viajar!
Esta la tomamos en un sitio en Tel Aviv al lado de la playa…se llamaba Goldman y desayunamos como señores…me encantó 😉
Ole olé. Esta claro que lo disfrutaste! Besos
Pakus, gracias por tus 3 maravillosos post…iban con nosotros a todas partes 😉
Menuda suerte, qué viaje más estupendo. Conozco algo de la cocina de Israel y me encanta, es sana y sabrosa. Una lástima que no pudieras probar su cocina al completo por las fechas en que viajaste pero, chica, que te quiten lo bailao ¿no?
Ha sido una oportunidad poder ir y conocer Jerusalem en Pascua…vuelvo enamorada de su cocina y con ganas de volver para probar todo lo que ha faltado 😉
Me ha gustado mucho!!! apuntadas tus recomendaciones!!!
Besos
Rachel no es japo pero también es una gastronomía que merece la pena descubrir 🙂
🙂
Qué bueno es este post por favor!! Me ha encantado!!
ArnyBesos!!!
Arny, un sitio al que debes ir con DrLove…os va a encantar 😉
Estoy contigo con lo de animar a viajar, en mi opinión abre la mente. Una lástima lo de pillar Pascua, pero veo que no por eso dejasteis de probar de todo. Hay veces cuando salimos que nos puede dar reparo la apariencia de los platos, al ser diferentes a lo que estamos acoatumbrados; pero creo que lo mejor es integrarte del todo y probarlo; sino como vas a poder decir si te gusta o no? Para mi, la comida cuando se viaja es un «monumento» mas. Estupendo viaje y buenas recomedaciones.
un saludo
@susitravel
Menudo descubrimiento del dia!! Este maravilloso blog!!! 🙂 Y este post en concreto, ya que en cuanto acabe el año nuevo chino, nos vamos a Japón y las recomendaciones gastronómicas era lo único que faltaba en la guía de viaje que he montado!!! 🙂
Me he equivocado de post, obviamente… 🙂
Jajajaja 😉 ya me he dado cuenta que te referías a la Gastronomía NIPONA 🙂
Si te hace falta algo más de info, por favor no dudes en escribirnos para que te demos más detalles de nuestra #JapanAdventure 😉