Me encanta levantarme un domingo a las 11:30 e ir a tomar un brunch (palabra anglosajona, para referirse a una comida donde se fusiona el breakfast (desayuno) con el lunch (comida), que fue introducida en Estados Unidos en 1896 por los británicos). Incluye platos del desayuno como: bollería, tostadas, huevos, café, zumos, yogur, cereales…y platos de la comida como: quiche, hamburguesa, carnes, pescados…y se suele servir los domingos y algún festivo de 11 a 16.

Entrada Café Oliver
Nosotros escogimos el Café Oliver para hacer el brunch, ya que es un restaurante francés que tiene mucha fama. La verdad es que nada más entrar entiendes porqué es un sitio tan aclamado, el ambiente es acogedor y está lleno, los camareros siempre tienen una sonrisa para el cliente y las mesas tienen una cestita con bollería francesa que huele a mantequilla que da gusto…un comienzo idóneo para pedir que te den una mesa :).
Una vez sentados, con un café en una mano y un croissant en la otra, te sirven un vaso de zumo, un actimel y unas tostadas con mantequilla mientras eliges los platos que vas a tomar. Tienes que escoger un plato de huevos, donde encuentras sus famosos Huevos Benedictine, hechos a base de huevo escalfado sobre tostada con jamón york y cubiertos de maravillosa salsa holandesa.
También tienen huevos revueltos con queso y finas hierbas, que son ligeros, fáciles de comer y perfectos para los amantes del queso o huevos fritos con bacon, para los que se hayan levantado con hambre y ganas de marcha.
Para terminar la comida hay que elegir un plato más fuerte como: ensalada cesar, hamburguesa con queso, tortitas o ensalada de frutas tropical. Nosotros escogimos las tortitas, que vienen bañadas en un sirope casero que está para chuparse los dedos, porque es dulce, pero no empalagoso.
La cheeseburger, que se la recomiendo a los que vayan con mucha hambre, porque aunque es verdad que estás haciendo dos comidas en una, después de la bollería, las tostadas, los huevos, café y zumo, uno se queda bastante satisfecho con lo que ha comido y comerse una hamburguesa es de valientes ;).
Lo mejor es la ensalada tropical con frutas de temporada, porque pone el broche final idóneo, es una opción sana, completa la comida porque no se toma nada de fruta y te da un sabor de boca dulce.
Mi recomendación: si un domingo os levantáis tarde y tenéis ganas de dulce y de salado, el brunch es la mejor opción. Es un plan muy divertido para hacer en pareja, con amigos o en familia. En el Café Oliver cuesta 25€/persona, que me parece un precio buenísimo para todo lo qué te sirven, cómo te lo sirven y la atención qué te prestan :). ¡¡¡Ojo!!! NO admiten reservas.
Café Oliver
Calle Almirante 12, Madrid
Así si que no da ninguna pereza desayunar!
Encima el sitio es super agradable y todo te lo sirven de maravilla…eso sí, hay que ir con tiempo porque suelen estar llenísimos 😉
Efectivamente, estoy contigo; así, si desayunamos. Qué apetecible TODO…
Esta cantidad no hay que desayunar a diario, pero hay que mimarse diariamente y dedicarle tiempo al desayuno…que es el momento de recargar pilas 🙂