Millesime, ese evento gastronómico que se celebra una vez al año en Madrid, donde muchos son los patrocinadores y pocos los afortunados que pueden asistir y conocer las instalaciones y los espectaculares platos que allí crean.

Cartel de Millesime 2012
Guia Repsol me premió con la invitación a una comida de blogueros, en uno de los tres restaurantes de Millesime: Restaurante Raíces.
En dicho restaurante cocinaban los siguientes chefs: Francis Paniego, chef del restaurante El Portal de Echaurren (La Rioja, Logroño). Siendo el pequeño de la familia de Ezcaray, sacó su talento creativo y valiente, que le ha convertido en uno impulsor de la cocina evolutiva y le ha permitido renovar la alta restauración.

Francis con las manos en la masa
El llamado «José Tomás de la cocina», Macerlo Tejedor, chef del restaurante Casa Marcelo (Santiago de Compostela), es un gran apasionado de la cocina gallega y de mercado, que lleva dos décadas intentando crear una cocina fresca, natural y atrevida.

Foto tomada de Gastroeconomy: Marcelo Tejedor en su restaurante
Y el «chef del futuro», Óscar Velasco, chef del restaurante Santceloni (Madrid), discípulo de Martín Berasategui y Santi Santamaria, que llegó a la cocina por casualidad y hoy es un gran director, capaz de adaptarse a cualquier situación gracias a su don de «improvisación calculada».

Óscar Velasco
La comida prometía: cocineros de primera, mesa de blogueros gastronómicos con amplios conocimientos en la materia, evento de alto nivel y mis infinitas ganas de aprender…todo apuntaba a que me lo iba a pasar en grande ;).
El menú fue amplio y variado:
Francis Paniego preparó «Mediterráneo, nuestra cultura en un plato». Un plato imaginativo, atrevido y perfecto para comenzar una comida. Estaba compuesto por un concassé de pepino con helado de manzana, crema de almendras, germinados y sopa fría de yogur, pepino y menta. Y de segundo hizo láminas de bacalao con ligero gusto a parrilla, siemprevivas y carbón. El carbón dulce reducía, de forma original, el salado sabor que caracteriza al bacalao.
Macelo Tejedor sorprendió con su sardina del día marinada, asada y ahumada, que venía escondida en una media luna de pan con un agujero en el centro, por dónde desprendía su maravilloso olor. Fue uno de los platos fuertes de la comida. Y de segundo preparó un ravioli de faisán con foie- gras, que no acabó de convencerme después del buen sabor de boca que me había dejado la sardina.
Óscar Velasco empezó muy fuerte con su segundo plato, que fue sin lugar a dudas el mejor, un jarrete de ternera blanca con puré de patatas. Espectacular la cremosidad conseguida en el puré y lo bien que combinaba la carne con la salsa y el toque final del puré. El postre, crema de café, fue lo más flojo de toda la comida.
Después de la comilona, tuvimos la posibilidad de disfrutar del Trivial Gastronómico de Mahou y los talleres de cocina que impartían otros chefs. Yo pude ir a la clase magistral de David Muñoz (Diverxo).
Y a la de Jordi Cruz (Restaurante Abac). Poder ver cómo cocinaban a estos dos portentos de la cocina fue la guinda del pastel :).
Mi recomendación: un día en Millesime es una experiencia única, irrepetible y muy didáctica, que debe ser vivida por todo aquel al que le interese el mundo gastronómico ;).
Millesime Madrid
Pabellón de la Pipa, recinto Ferial de la Casa de Campo, Madrid