El último evento para celebrar la unión en matrimonio de Sophie y Lucio fue una cena con los familiares que había en la isla. El lugar escogido: el Hotel Portixol, un sitio pequeñito a orillas del mar con mucho encanto y sobre todo muy acogedor, era el lugar perfecto para este acontecimiento (desde mi punto de vista, porque estoy enamorada de este hotel si os soy sincera ;)).

No pude leer la carta porque teníamos menú cerrado escogido por los anfitriones. La cena empezó con Champagne para todos nada más sentarnos, para brindar por los novios.

Detalle de la novia para las chicas

De aperitivo teníamos carpaccio de ternera con tomatitos secos, rúcula y lascas de parmesano, que me gusto la presentación del plato, el corte de la carne y la cantidad de parmesano que nos pusieron y langostinos en tempura, de los que cabe destacar la salsa que los acompañaba, la tan conseguida crujiente tempura y el pan de gambas cortado con forma de espirales. Ambos aperitivos estaban tan ricos que no me dío tiempo a hacerles foto porque en cuanto llegaron a la mesa todos atacamos como fieras…una auténtica pena, pero así os animáis a venir a probarlos :).

De segundo podíamos elegir entre noodles con verduras y langostinos salteados o entrecot con patatas fritas y pimientos de padrón. Los 8 elegimos el entrecot, que grupo de carnívoros…:)

Entrecot

La carne estaba muy buena, venía acompañada con un guiño al mar (la forma de un pez hecha a base de reducción de aceto balsámico con aceite de oliva virgen extra y pimienta rosa de Jamaica) que le daba un buen toque al plato tanto para la vista como para las papilas gustativas . Y de la guarnición decir que era perfecta para la carne, porque los pimientos eran frescos, pequeñitos, cero picantes y daban el toque verde al plato, mientras que las patatas daban la gracia al plato y a todo el mundo le gustan.

Perfecta guarnición para un entrecot

De postre había para compartir tarta de trufa y parfait de fruta de la pasión con helado de mango. Estaba tan llenan que no fui capaz de probar los postres, pero según los comentarios del grupo, la tarta de chocolate era muy empalagosa y potente. Lo primero que voló del plato fueron las 3 frambuesas que estaban de decoración, la tarta costó más pero se acabó.

Tarta de trufa

Mientras que el parfait de fruta de la pasión era suave, de sabores nuevos, refrescante e ideal para la calurosa noche que nos hizo.

Parfait de fruta de la pasión

Mi recomendación: si os animáis a venir a pasar unos días a Palma, no dudéis en consultar los precios de este hotel, porque tiene muchísimo encanto, está a pie de playa y podéis ir andando por el paseo marítimo hasta el centro de Palma…una autentica delicia :).

Hotel Portixol

Calle Sirena 27, Palma de Mallorca