En pleno Barrio de Salamanca, a escasos metros del parque del Retiro, desde hace dos años los madrileños tenemos la suerte de poder tomar la famosa salsa de mantequilla creada en 1930 por Monsieur Boubier, dueño del genuino Café de Paris, en L’entrecote Café de Paris.
Aunque son muchos los establecimientos que han querido copiar este concepto, en España sólo hay un restaurante que sirve esta salsa secreta y nosotros tuvimos la suerte de probarlo la semana pasada.

Foto tomada de http://www.plateselector.com
El local está decorado como una brasserie de las de antes: grandes cristaleras, piel burdeos en las cortinas, techos altos, sillas de madera, sofás de cuero y azulejos blancos y negros. El conjunto crea un ambiente acogedor y elegante que invita a reservar mesa y sentarse a disfrutar en cualquier época del año.

Foto tomada de http://www.plateselector.com
La carta es corta por no decir inexistente, ya que en L’entrecote Café de Paris sólo sirven un plato: un entrecôte fileteado y bañado en su salsa de mantequilla, que traen semanalmente desde Ginebra. Lo único que habrá que escoger es el punto de la carne: bleu, saignant, a point, rosé o bien cuit.

Una carta en la que sólo se puede escoger el punto de la carta y el postre
La comida empieza con una ensalada verde, para ir abriendo el apetito. Aunque mi padre aseguraba que la ensalada debía de llevar nueces, el maître nos dejó bien claro, que la verdadera ensalada del Café de Paris no lleva nada más que una excelente vinagreta.

Ensalada verde con una rica vinagreta
De plato principal comeréis un rico entrecôte bañado en salsa de mantequilla que se va deshaciendo a fuego lento en una bandeja en la propia mesa. Cómo buenos carnívoros que somos nosotros pedimos la carne poco hecha. De acompañamiento os traen todas las patatas fritas que podáis comer 🙂

Entrecôte con la famosa salsa de mantequilla y todas las patatas fritas que uno quiera
De postre nos decantamos por el hojaldre de manzana con helado de vainilla. Agradable sorpresa. Fino y crujiente hojaldre, rico caramelo casero y unas láminas de manzana caramelizada, que hacen que este típico postre francés merezca la pena ser probado.

Hojaldre de manzana con helado de vainilla.
Mi recomendación: si habéis venido a Madrid a ver las luces de Navidad y no sabéis donde comer por el centro, os recomiendo probar L’entrecote Café de Paris. Tienen todo el día la cocina abierta, así que podréis hacer las compras sin prisa ;). Cenar sale por 30 euros/cabeza con vino y postre.
L’entrecote Café de Paris
Calle Conde de Aranda 11, Madrid