La semana pasada fuimos a probar el nuevo local de hamburguesas de Chamberí: Burger Joint. En el local que albergaba el emblemático Brillante ha cambiado los bocatas de calamares por unas buenas hamburguesas de la mano de los argentinos Alex, Mateo y Nico.
Burger Joint llega a Madrid después de cosechar un rotundo éxito en Argentina y en la gran manzana (NYC). Según nos cuentan, su local de Buenos Aires llegaba a acumular colas de más de media hora sólo para pedir la hamburguesa, por lo que han tenido que duplicar la capacidad del local y la cocina. La fórmula del éxito es fácil: “hamburguesas y sólo hamburguesas“. Eso sí, para todos los gustos, hasta para vegetarianos:
- Classic, con lechuga, tomate y cebolla morada.
- American, con queso cheddar, bacon y salsa barbacoa.
- Mexican, con jalapeño.
- Bleu, con queso azul.
- Jamaican, con piña.
- Veggie, hecha a base de garbanzos, hongos, tomate y cebolla.
Todas ellas con su tierno pero a la vez consistente pan casero, con la dosis justa de semillas. El pan en una hamburguesa es casi tan importante como la carne, no hay cosa que más rabia me dé que mientras te estás comiendo la hamburguesa el pan se desmigaje. En este caso, superó la prueba 🙂.
Como hemos dicho, la fórmula es (o parece) sencilla: al estilo de las hamburgueserías americanas Five Guys o Shake Shack, al entrar te diriges de frente al mostrador para hacer tu pedido. A simple vista tienes todas las opciones. Puedes pedir la hamburguesa sola o con un “combo” que incluye patatas y, o bien refresco, o bien una cerveza de barril o una de su selección de cervezas artesanas. Echamos de menos algún entrante, como aritos de cebolla o fingers de pollo, ¡¡¡esperemos que se animen a ello 😉 !!! También tienen de postre un delicioso brownie del que se hablan maravillas, aunque se nos olvidó probarlo…las excusa perfecta para volver.
Nos decantamos por la American, por supuesto con patatas fritas, que fue lo que más nos sorprendió porque tienen su historia. Según nos contaron, no fríen directamente las patatas sino que siguen la receta del famoso chef americano Anthony Bourdain, por la cual primero se cocinan a una temperatura más baja y se esparcen, para que suelten bien el almidón, y luego las fríen a una temperatura determinada. Después de eso no podíamos esperar a probarlas 🙂.
Una vez hecho el pedido nos sentamos, y nos costó elegir dónde. En el local, ambientado con luz tenue y buena música, tienen mesas altas, bancos corridos, mesas y sillas vintage más bajitas y hasta repisas en las ventanas para apoyarse. Mientras esperábamos, degustamos una de sus cervezas artesanas que nos recomendaron: la Monsieur Gordo, una rye pale ale con cuerpo, acertada para los que le aburra la cerveza de barril.
A los escasos 10 minutos, nos llamaron por nuestro nombre y fuimos a recoger las hamburguesas. En ese momento nos ofrecieron probar sus originales salsas caseras, a lo que por supuesto accedimos. Junto con las patatas fritas, de las que son el complemento perfecto, fue lo que más nos sorprendió. Mezclas sencillas pero a la vez deliciosas: kétchup con curry, mayonesa con cilantro, mostaza y miel y kétchup picante, que no lo era tanto 😉. Mención especial para las dos primeras, dos sabores de los más interesantes que hemos probado últimamente. Las patatas no defraudaron, tiernas por dentro y crujientes por fuera. Tuvimos que repetir de patatas, y casi acabamos con el bote de kétchup con curry.
Respecto de la hamburguesa, notable alto. El bacon estaba crujiente, el queso perfectamente fundido, y la carne en su punto. Según nos explicaron, no tienen cámara frigorífica, por lo que compran cada día la carne fresca en una carnicería del barrio, procedente de vacas del país. El aderezo era suave y el punto de pimienta, justo. El tamaño era quizás pequeño, tal vez los más hambrientos, como mi querido primo Luigi, se queden con hambre y tengan que pedir dos. Quizás el Alfredo’s Barbacoa o New York Burger tengan puesto el listón muy alto, pero ésta era sin duda una BUENA hamburguesa.
Mi recomendación: no dejéis de ir a probar las hamburguesas, patatas y salsas de Burger Joint. Servicio rápido, ambiente informal, buen precio y muy buena calidad en todo lo que hacen. Cenar sale por 10 euros/persona tomando una burger, patatas y cerve. Un último detalle: puedes escribir en las paredes para dejar tu pequeño recuerdo. El corresponsal de Foodstroming devuelve la conexión (Felix, el gato que se pone las botas).
Burger Joint Madrid
Calle Eloy Gonzalo 12, Madrid
Reblogueó esto en MALAGUEÑO Y SIBARITAy comentado:
Muy buen post sobre burguer Joint en Madrid, ya mismo estaré por allí viviendo por motivos laborales y espero poder corroborar todas las bondades que nos cuentas los amigos de foodstorming.com, gracias!!
Muy buen post, pronto estaré viviendo por Madrid y me acercaré a comprobar esas bondades que contáis de burguer Joint. Un punto muy a su favor también la posibilidad de elegir cerveza artesana.
Saludos y si queréis echar un ojo sobre restauración malagueña, entrad en nuestro blog https://goo.gl/11JEjT
Hemos ido con amigos y hemos flipado con el sabor de las hamburguesas. Ese kétchup con curry es la gloria y combina a la perfección con unas patatas que se destacan. Volveremos para probar las otras hamburguesas y cervezas!