Cuando un sitio se pone de moda en Madrid supone esperar un par de meses hasta conseguir una mesa para ir a cenar. Recomendados por mi amiga Paloma y después de leer y ver las fotos de los chicos de Con el Morro Fino, nos apeteció mucho ir a probar Perrito Faldero. Un restaurante que está gobernado por el chef Javier Muñoz-Calero, que también dirige Tartán y la Muñoca, y que es perfecto para los amantes de los perros, porque todo está decorado con el gran amigo del hombre ;).

Perrito Faldero

Después de leer su apetecible carta, nosotros empezamos con unos langostinos en gabardina almendrada con una mayonesa de pimiento rojos secos y tomate, que venía presentada en una cesta de freidora y que nos gustó tanto que tuvimos que repetir :).

Foto de Marta Muñoz-Calero

Continuamos con un Perrito Faldero caliente, hecho con una salchicha bratwurst de 26 cm metida en pan de brioche y acompañada de cebolla frita, queso gruyer, pepinillos, mostaza especiada con estragón y ketchup al curry. Y como buen perrito caliente llevaba patatas fritas de guarnición.

Perrito Faldero caliente

Y con el plato que ellos llaman Thai Street Food, unas brochetas de satay de pollo que vienen con una cama de curry verde y arroz jazmín. Me gustó la mezcla de especias pero la cantidad me pareció escasa :(.

Brochetas de pollo satay

No tomamos postre, porque preferimos repetir de entrante, aunque nos tentaba bastante la tarta de queso con cerezas al marrasquino y el bizcocho semi líquido de chocolate blanco y negro ;).

La entrada

Mi recomendación: si os apetece ir a un sitio con decoración graciosa o sois amantes de los sabuesos o sois de los que probáis todos los sitios nuevos,  Perrito Faldero es vuestro restaurante. A mi me gusta más Tartán 🙂 (y me muero de ganas por probar el que van a abrir en la terraza del Círculo de Bellas Artes) tanto la comida como la decoración y aún me queda por probar La Muñoca. Cenar sale por 25 euros/persona, tomando un entrante y postre para compartir, un plato principal y bebida por comensal.

Perrito Faldero

Calle  San Lorenzo 9, Madrid