Morao, es un sitio de tapas que se ha puesto muy de moda, regentado por los hermanos Dominguez (dueños de Wogaboo), decorado con muebles de Lluis Ballús, con toques rústicos y muy difícil de conseguir mesa, porque no aceptan reservas.

Interior de Morao

Como en todo buen sitio de tapas, no faltan las croquetas, nosotras nos decantamos por las de Boletus, porque nos apetecía algo diferente…y qué acierto ;). Bien fritas, con un relleno consistente y muy sabroso y un tamaño más que aceptable.

Croquetas de boletus

Vi pasar una tortilla de patata y tuvimos que pedirla. ¡¡¡Qué tamaño más gracioso…es perfecta para 2!!!

Tortilla de patata

La tapita de ensaladilla rusa está muy, muy buena. Hecha a base de patata, huevo y tomate, nos sorprendió el no encontrar atún, porque es uno de los pilares de este plato…aún así perfecta.

Ensaladilla rusa

Desde que me senté en la mesa tenía mono de albóndigas y cuando vi en la carta que tienen una tapa de albóndigas no pude resistirme…y qué ricas estaban, como si las hubiera hecho mi abuela :)!!!

Albóndigas de Merche

Uno de los platos fuertes son las mini hamburguesitas. Hay de dos tipos: cheddar y bacon o de queso de cabra y cebolla caramelizada. Yo probé las de cheddar y sin más…porque después de todo lo que había probado no me llamó nada la atención.

Mini hamburguesitas de cheddar

Para sentirnos sanos, pedimos una ensalada de bonito y tomate, que no duró ni un minuto, porque todos atacamos como locos al ver el tomate pelado y el buen olor del aliño.

Ensalada de tomate y bonito

Nuestro postre fueron unos huevos rotos con jamón, porque así somos la familia Moya Morales ;).

Huevos rotos con jamón

Mi recomendación: buen sitio de tapas por el Barrio de Salamanca, con una decoración rústica, un ambiente joven y divertido y buena relación calidad-precio. Nosotros eramos 5 buenos comedores y pagamos 65€ (13€/persona) con bebidas :).

Morao

Calle Velazquez 40, Madrid