Adrián Quetglas Restaurant

Palma de Mallorca cuenta con un par de nuevas estrellas michelín. Una de ellas se la ha llevado Adrián Quetglas, con su restaurante del Passeig Mallorca, donde ofrecen una cocina internacional con carácter mediterráneo. Nosotros probamos su carta este verano y la verdad es que sorprende, pero no sé si tanto como para llevarse una estrella. Yo se la daría antes a Santi Taura.

El recién estrellado Adrián Quetglas

El recién estrellado Adrián Quetglas

Claramente 2016 ha sido el año de Adrián Quetglas porque ha sido nombrado “chef del año” en Rusia, donde ha pasado más de 10 años promocionando la cocina española, y ha recibido la primera estrella michelín de su nuevo restaurante Adrián Quetglas Restaurant.

El chef Adrian Quetglas

El chef Adrian Quetglas

La decoración del local no llama demasiado la atención, creo que merece más la pena su cocina. El restaurante cuenta con una sala no muy grande, decorada con colores tenues y toques modernos. Y una sencilla terraza, que fue donde nosotros disfrutamos de la cena porque hacía una noche súper agradable.

Arte taurina y luz tenue

Arte taurina y luz tenue

En Adrián Quetglas Restaurant ofrecen un menú de degustación que consiste en siete platos y cambia cada quince días. A través de su cocina, salen a relucir las raíces mallorquinas del cocinero, tanto en el menú de mediodía como en el de por la noche.

Un menú donde se aprecian las raíces mallorquinas

Un menú donde se aprecian las raíces mallorquinas

El menú que nosotros degustamos empezó con un tartar de solomillo de buey con huevo de codorniz y helado de queso ahumado. La carne bien aliñada, con toques picantes entre cada bocado, que estaban compensados con un rico helado de queso. Bravo por usar un queso ahumado, porque le daba un toque especial al plato. Un entrante realmente potente y sobresaliente.

Tartar de solomillo de buey con huevo de codorniz y helado de queso ahumado

Tartar de solomillo de buey con huevo de codorniz y helado de queso ahumado

Seguimos con una sopa fría de trucha atlántica con manzana Cru y caviar de alga Nori. Un plato con el que el chef nos demostró como se puede conseguir un perfecto equilibrio de sabores y texturas con pocos ingredientes. Había unas cortezas de pescado crujientes, que le daban un toque riquísimo a la sopa. Fue una grata sorpresa este entrante 🙂

Sopa fría de trucha atlántica con manzana Cru y caviar de alga Nori

Sopa fría de trucha atlántica con manzana Cru y caviar de alga Nori

Luego llego el turno del arroz carnaroli con hierbas frescas, mejillones de roca y aire de hinojo salvaje. Mención especial a la presentación. Una lástima que la ración fuera tan pequeña porque el arroz estaba tan rico que nos quedamos con ganas de más.

Arroz carnaroli con hierbas frescas, mejillones de roca y aire de hinojo salvaje

Arroz carnaroli con hierbas frescas, mejillones de roca y aire de hinojo salvaje

De pescado nos pusieron un rodaballo con falso risotto de patatas y consomé exprés de shitakes y aromáticas. Buen producto, que confitan y sirven sobre un consomé, donde predominan las hierbas aromáticas. Se puede apreciar el sabor de cada ingrediente y eso se agradece, porque se sabe en todo momento lo que se está uno comiendo 😉

Rodaballo con falso risotto de patatas y consomé exprés de shitakes y aromáticas

Rodaballo con falso risotto de patatas y consomé exprés de shitakes y aromáticas

El plato estrella del menú fue el último en llegar…la carrillera de buey con Parmentier de chalotas, habitas tiernas y aceite de flor de naranja. Un buen trozo de carne, que se deshacía en la boca, era el claro protagonista del plato. Espectaculares las habitas tiernas y no pudimos resistirnos a mojar pan en la salsa.

Carrillera de buey con Parmentier de chalotas, habitas tiernas y aceite de flor de naranja

Carrillera de buey con Parmentier de chalotas, habitas tiernas y aceite de flor de naranja

De postre tuvimos la suerte de probar dos totalmente diferentes. Uno refrescante y frutal: gazpacho de cerezas con helado de vinagre balsámico, que no acabó de convencernos demasiado, por el exceso de acidez del mismo.

Gazpacho de cerezas con helado de vinagre balsámico

Gazpacho de cerezas con helado de vinagre balsámico

Sin embargo, el otro postre era ideal para los golosos: Pasión y chocolate. Una presentación llamativa, que daba pena empezar a comer, pero las ganas de dulce pudieron con nosotros. Fina mousse de chocolate, servida con una gelatina de fruta de la pasión y unas migas de chocolate y pistacho. Postre TOP.

Pasión y chocolate

Pasión y chocolate

Mi recomendación: si sois amantes de la gastronomía y os gusta ir a probar los restaurantes de estrella Michelín, creo que la cocina de Adrián Quetglas os puede gustar. Os recomiendo reservar porque suelen estar llenos casi todos los días. El menú cuesta 40 euros/persona sin bebida, pero os dan la posibilidad de coger el maridaje por 20 euros más, un precio muy razonable para un menú completo y una buena experiencia culinaria.

Adrián Quetglas Restaurant

Paseo Mallorca 20, Palma de Mallorca

971 78 11 19

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.